Sin embargo, el técnico francés apenas podrá contar todo el grupo durante dos, tres días máximo, para preparar la visita a Son Moix del sábado 19 porque se han marchado hasta 12 futbolistas con sus respectivas selecciones. De esta forma, Zizou podría optar por cambiar piezas y tirar de los más frescos, aunque no lo tendrá nada fácil para hacerlo en la medular ante la escasez de efectivos. (La buena y la mala noticia en el entrenamiento del Real Madrid)
El Madrid, con las salidas de Kovacic, Llorente y Ceballos, lo fío todo por petición de Zidane al fichaje de Pogba en el tramo final del mercado, descartando otras opciones más viables como Eriksen o Van de Beek. Imposible, el francés no se movió del United y el conjunto blanco quedó con un déficit importante en la medular. Así, el club, tal y como ha podido saber Defensa Central, temía que se dieran partidos como el de este sábado ante el Mallorca.
El Madrid cuenta con cuatro centrocampistas puros: Casemiro, Kroos, Valverde y Modric y con Jamos e Isco como alternativas para reforzar, llegado el momento, esas posiciones y en Son Moix. Dicho y hecho. Zidane no podrá contar ni con el alemán ni con el croata lesionados, mientras que el uruguayo llegará después de entrenar un solo día (juega esta madrugada ante Perú). El pivote brasileño, por su parte, llega después de jugarlo todo (180 minutos) con Brasil en dos amistosos y a una tarjeta de perderse el Clásico ante el Barcelona el próximo sábado el Camp Nou.
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