La sentencia del Tribunal Supremo en el juicio al 'procés' por la independencia de Cataluña y las penas a los 12 procesados han desatado una ola de manifestaciones, en algunos casos revueltas, en la Ciudad Condal. Así, garantizar la seguridad en el Barça-Madrid es una prioridad absoluta para los dos clubes en LaLiga.
El organismo que rige la competición doméstica prefiere que el Clásico cambie de sede y se celebre el sábado 26 de octubre (13:00 horas) en el Santiago Bernabéu y no en el Camp Nou, tal y como estaba previsto. El club azulgrana y el blanco se niegan, pero la disputa del partido y la sede del mismo no la eligen los clubes, por lo que el lío ya está montado. (Si el Madrid se niega al cambio, ¿le puede obligar Competición? )
El Comité de Competición, formado por tres miembros: uno que pone LaLiga (Pablo Mayor), otro que pone la RFEF (Carmen Pérez, la presidenta y también jueza única) y uno mixto, independiente (Lucas Osorio), será el que decida si hay partido o no y la sede y está previsto para el próximo martes 22, cuatro días antes del partido, aunque podría adelantarse si los clubes alegan antes.
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