Aunque suena y quizás sea ventajista, el Madrid, más concretamente Zinedine Zidane, se la jugó en el tramo final con jugadores como Rodrygo, que apenas lleva 20 minutos con el primer equipo -tiempo le dio a marcar un golazo ante Osasuna-; y con Brahim, que se estrenaba esta temporada. Así, jugadores claves se echaron en falta en los metros finales durante todo el partido. Hazard, en esas circunstancias, es un experto.
El belga fue baja de última hora para el duelo en Son Moix por paternidad y, pese a que no ha comenzado el curso con su mejor nivel, es indiscutible en este equipo y, cuando no está, se le echa en falta y mucho. Vinicius ocupó su lugar y se fue de todo el mundo hasta de su propia sombra, pero le falta mucho para perfeccionar la definición; Benzema y Jovic se entendieron bien, pero faltó delicadeza en los últimos metros.
Así, Hazard, que, ‘a priori’, llegaba a Mallorca por todo lo alto con su golazo de vaselina ante el Granada antes del parón y asegurando la clasificación de Bélgica para la Eurocopa 2020 con dos victorias y tres asistencias y ‘guardándose’ media hora ante San Marino. Nada más lejos de la realidad. Su mujer dio a luz a su cuarto hijo esta pasada madrugada y falló, con razón, a la cita en Son Moix y el Madrid lo echó mucho de menos.
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