El conjunto blanco, ya con el técnico francés al frente de la nave blanca desde el mes de marzo, acabó la temporada a duras penas después de quedarse sin opciones de pelear por los títulos en marzo. El comienzo de un nuevo proyecto llenó de ilusión al madridismo, pero la pretemporada volvió a marcar las carencias del Madrid con el 3-7 ante el Atleti. Amistoso, sí, pero ante el rival vecino. Además, el comienzo de la temporada oficial tampoco fue por todo l alto más allá de la victoria ante el Celta en Balaídos.
Entonces los empates ante el Valladolid y el Villarreal y la victoria pidiendo la hora ante el Levante ‘avisaron’ a los de Zidane de los que se les venía encima en el Parque de los Príncipes. Debacle mayúscula: 3-0 ante el PSG y las criticas al técnico y los jugadores no se hicieron esperar en forma de ‘filtraciones’ como el regreso de Mourinho o fichajes en enero como Eriksen o Van de Beek.
Regreso al triunfo por la puerta grande
Nada más lejos de la realidad. Los blancos reaccionaron y lo hicieron con una victoria ante el Sevilla y en el Ramón Sánchez-Pizjuán y otra ante el Osasuna antes de sacar un valioso empate en el derbi ante el Atleti en el Wanda, en el que merecieron ganar y pudieron hacer de no ser por Oblak. Un espejismo, frenazo en seco. (Noticia DC: el informe demoledor de Zidane, 3 jugadores 'reventados')
El Madrid empató ‘de milagro’ ante el Brujas en el Bernabéu y las criticas se cebaron en esta ocasión con Courtois. El belga quedó como uno de los señalados, aunque no fue el único, Lucas Vázquez también. Sin embargo, la victoria, con una impresionante primera parte, ante el Granada volvió a calmar los ánimos. Nada más lejos de la realidad. ‘Pinchazo’ en Mallorca y Zidane en la cuerda floja, con los ‘viejos fantasmas’ del regreso de Mourinho más presentes que nunca.
Así llegó el conjunto blanco a Estambul para la ‘final’ por la clasificación a octavos ante el Galatasaray. El Madrid volvió a ser un equipo sólido, con pocos recursos en la definición, pero seguro defensivamente más allá de las tres paradas de Courtois en la primera parte. El belga, junto a Zidane y el resto de la plantilla, recuperaron confianza con otra victoria. Esta es la montaña rusa del Madrid. Súbanse porque promete emociones fuertes.
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