Zidane siempre ha sentido cierta debilidad por Isco Alarcón y lo de esta noche es una apuesta firme por el internacional español. El dibujo táctico será un rombo en el centro del campo en el cuál Isco será el centrocampista más ofensivo. Sus espaldas estarán cubiertas por los escuderos Casemiro y Valverde y su acompañante en la construcción será Toni Kroos.
Isco es el único futbolista de la antigua etapa que salió tocado por la confianza de Zidane en cuanto al nivel de minutos. Modric y Kroos han recuperado su posición en el once y Zidane tenía el objetivo de recuperar al español como ya adelantó, Defensa Central (Zidane lo tiene clarísimo: la situación de Isco en el mercado invernal).
En el encuentro de hoy comenzaba muy participativo con una libertad en el centro del campo que le permitía caer a ambas bandas. Las ocasiones ofensivas pasaban por las botas del malagueño y en el gol de Benzema, Isco se topaba con el palo tras realizar un formidable movimiento de distracción al primer palo y remataba desde el suelo con un escorzo. La primera mitad del malagueño fue de notable alto siendo una referencia ofensiva y proporcionando juego al Madrid, creciendo durante el paso de los minutos.
La segunda mitad comenzaba con el Madrid volcado arriba e Isco estaba cogiendo protagonismo. El gol se le resistía y Keylor se lo negaba ya que Isco a punto estuvo de marcar tras rematar en el área pequeña un pase de Hazard. Sería sustituido por Rodrygo en el minuto 82 tras acabar exhausto con un encuentro inmejorable.
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