El problema que tiene el Real Madrid es el número de jugadores inscritos en primera división. El límite es de 25 inscripciones máximas y Zidane dispone de 26 jugadores aunque Rodrygo tiene ficha del Castilla y no ocupa plaza de extracomunitario ni de jugador de la primera plantilla.
Aun así, el Madrid necesitaría vender a un jugador mínimo para que pueda ser inscrito. Mariano y Brahim son las dos posibles salidas en el mercado de invierno. El primero quiere salir tras no haber disputado ningún minuto oficial y quiere que se produzca su venta inmediata. El caso del malagueño es distinto, el club solo quiere buscarle una cesión sin opción a compra. El futbolista tiene mucho futuro y quiere triunfar en el Santiago Bernabéu.
Pero la operación Pogba ha dejado de ser prioritaria (‘Mirror’: el Madrid ofrece 80 ‘kilos’ y dos jugadores por Pogba). La irrupción de Fede Valverde ha permitido al equipo blanco a no tener esa presión de imprescindible fichaje por lo que puede presionar al jugador para que intente bajar su precio de venta. Estos intereses chocan de lleno con los intereses del futbolista de salir en enero.
Otro problema que tendría su fichaje es el alto salario del centrocampista galo. Su sueldo ronda los 17 millones de euros limpios, lo que provocaría que el Real Madrid comenzase a estar en los límites del Fair Play financiero y se pasaría de la escala salarial que marca el club.
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