Cuando apenas se llevaban cinco minutos de partido, el Real Madrid ya había golpeado tres veces a puerta. Vinicius Jr, que fue el mejor del envite, pudo abrir la lata tras una brillante jugada individual. Los blancos, hoy de verde debido a la cumbre del clima celebrada en la capital, fueron muy superiores durante todo el encuentro. Una nueva muestra que evidencia que el Real Madrid es un club comprometido con aspectos vitales en nuestra sociedad y que aporta su ‘granito de arena’ para visualizar una causa que es de todos. (El Madrid sigue a lo suyo: ganando y avisando a sus rivales).
A diferencia de otros encuentros, el equipo salió muy enchufado desde el primer minuto en busca de la meta del ex-madridista Diego López. La banda izquierda de Mendy, que acabó expulsado, y Vinicius fue un puñal. La mayoría de ocasiones de peligro se creaban desde este costado seguramente debido a la insistencia del brasileño. Volvía a la titularidad y su deber era mostrar a Zinedine Zidane que merece un hueco en este Real Madrid. Los blancos se marchó al descanso ganando por la mínima (1-0). El gol de Raphaël Varane hacia justicia a un partido en el que no hubo color. Bueno, sí, el verde.
El conjunto local fue muy superior en la primera parte ya que prácticamente la totalidad de ocasiones de peligro las creaban los de Zidane. En la segunda, el bajón físico del Espanyol fue evidente y, aunque tuvieron un par de ocasines, no llegaron con claridad a la portería de Courtois. Fue Benzema, en el 79' quién enterró toda posibilidad de los 'pericos' de buscar el empate. Con el (2-0) el conjunto de Zizou acumula seis partidos consecutivos ganando y se coloca en lo más alto de la clasificación.
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