Tsunami Democràtic sigue su ridículo y vuelve a amenazar el Clásico

Han convocado una concentración en las afueras del Camp Nou el próximo 18 de diciembre antes del encuentro


Clásico

Clásico




Cada vez está más próxima la fecha del Clásico, esa que tuvo que ser asignada después de que se conociera la sentencia al procés, por la que millones de catalanes salieron a la calle a protestar. Fue ese el motivo del cambio de fecha, y es que las cargas policiales y la situación que se estaba viviendo en la ciudad de Barcelona no garantizaban una seguridad plena para la disputa de un partido con estas características. (El plan de viaje que tiene el Real Madrid para el Clásico) Ahora que han pasado unos meses, y a ocho días para que el Real Madrid pise el Camp Nou, la plataforma Tsunami Democràtic vuelve a amenazar.

El mundo entero sabe la repercusión que conlleva un partido entre el FC Barcelona y el Real Madrid, y más aun cuando es el primer Clásico en el que Hazard viste de blanco, y quién sabe si el último en el que Messi viste de azulgrana. Lo cierto es que probablemente sea ese el motivo por el que Tsunami Democràtic amenaza con este encuentro: que el mundo entero vea lo que son capaces de hacer cuando están en contra de una sentencia política. Lo que no saben, es que uno de los peores errores es mezclar fútbol con política, y lo están haciendo sin parar. (El Madrid contra todo en el Clásico: LaLiga, seguridad y árbitro)

Un comunicado difundido esta mañana, asegura que el mismo 18 de diciembre, fecha fijada para el duelo estre ambos equipos, hay prevista una concentración a las afueras del Camp Nou, y en la que a hay inscritas 18.000 personas, muchas de ellas dispuestas a acudir horas después al interior del estadio. Además de la concentración, amenazan con otras acciones no detalladas. El comunicado lleva a la cabeza el lema de:
"18-D: Derechos, Libertad, Autodeterminación". En cuanto a los argumentos de estos actos sin sentido, al igual que todos, son patéticos y no llevan razón. De momento, y a ocho días para que ruede el balón en el Camp Nou, la situación desde luego no asegura nada de seguridad.