El presidente blanco tiene el objetivo de que el Balón de Oro de la próxima década haya llegado al Real Madrid antes de deslumbrar al mundo, que haya pasado por el filial y que se haya impregnado de los valores del club.
La apuesta actual es dotar a la cantera de talento nacional o internacional y fichar jugadores menores de edad para que tengan una adaptación en el filial madridista antes de llegar al primer equipo. Estos futbolistas suelen despuntar cuando son juveniles de tercer año y obtienen la experiencia en el Castilla o en una posible cesión en una categoría superior.
La política actual del club es contratar a aquellos que han triunfado en las categorías inferiores de sus respectivas selecciones. Además, tienen el valor añadido de que han debutado en el primer equipo de sus clubes demostrando una personalidad asombrosa. El último fichaje ha sido Reinier pero anteriormente fueron Fede Valverde, Odegaard, Kubo y una larga lista (Noticia DC: lo que más ha llamado la atención de Reinier Jesús ).
Con estos jugadores el Real Madrid ha logrado establecer una base de jugadores sub-23 que determinarán el equipo en el futuro. Mucho de ellos ya han tenido contacto en el primer equipo como es el caso de Fede Valverde. Kubo, Odegaard, Achraf, Reguilón, Vallejo, Ceballos, Lunin, Brahim Díaz, los mediáticos Vinicius y Rodrygo y al que más le está costando adaptarse, Jovic.
Esta política está favoreciendo a que el equipo se nutra de talento joven para el futuro huyendo de los grandes jeques como el PSG o Manchester City que tienen la capacidad de desembolsar 200 millones por cualquier futbolista. El Real Madrid ficha a jugadores que se sienten identificados y admiran la historia del club.
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