En un primer lugar se tiene pensado optar por un cambio de sistema. En los momentos en los que Valverde no esté disponible se llevará a cabo lo siguiente: ya sea al 4-3-3, el 3-5-2 o incluso 4-2-3-1 que podría suponer que su ‘sustituto’ fuera alguien que no jugara en su mismo puesto: Vinicius, Rodrygo o Lucas Vázquez. Son tres piezas que cuentan para Zidane, y podrían ser útiles para cubrir un mínimo la función del pajarito.
La segunda elección es meter a James Rodríguez, un jugador que comparte características muy similares a las de Fede Valverde. (El futbolista colombiano esté recién recuperado de una lesión), y Zidane ya le dio sus primeros minutos en el partido de las semifinales de la Supercopa de España contra el Valencia. No le dio tiempo a mucho.
La tercera opción consistiría en mantener a Modric haciendo las veces de Valverde junto con Casemiro, Isco y Kroos. Es decir, utilizar la táctica que Zidane ha usado durante la mayor parte de su trayectoria como entrenador del Real Madrid. El croata es un jugador versátil que suele cumplir con cualquier tarea que se le proponga. De ahí su merecido Balón de Oro en 2018.
Y la última alternativa y algo menos probable trata de apostar por Brahim en el puesto de Isco y que sea el malagueño el que se ‘retrase’ haciendo de Valverde. El ex del Manchester City podría cumplir el rol de Valverde, aunque se vería con ciertas dificultades para movilizarse por la medular. Brahim destaca sobre todo por sus méritos por la banda.
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