La doble cara de Monchi: llora en el Bernabéu y roba en el Pizjuán

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Han pasado tres días desde el partido que disputó el Real Madrid y el Sevilla en el Bernabéu, pero Monchi, director deportivo del Sevilla, no baja los brazos al defender injusticias, pues durante estos días no ha parado de escudarse intentando hacer ver a los demás que lleva la razón. Sus declaraciones, en las que afirmaba que si volvían a anular otro gol de su equipo, sacaba a los jugadores del terreno de juego, han provocado muchas críticas en el mundo del fútbol, pero a Monchi no parece importarle y sigue haciendo el ridículo. (Monchi, chulo y escocido: "Si anulan el 1-1 retiro al equipo del campo")

"No me importa absolutamente nada lo que se diga fuera de mi entorno, y mi único entorno es el Sevilla. Yo proceso dos religiones, la católica y la sevillista", decía. El sevillismo, que le ha apoyado desde un principio, lo demostró ayer en el Sánchez Pizjuán con cánticos a favor del director deportivo, pero lo que no sabían los aficionados es el robo que posteriormente iban a hacer al Levante para poder pasar a la siguiente ronda de la Copa del Rey.

El conjunto de Lopetegui, que también mostró su doble cara el pasado sábado en el feudo blanco (Las dos caras de Lopetegui: sus feas palabras contra el Madrid), ganó por un 3-1 y de manera injusta, pues según se puede ver en las imágenes repetidas, el tercer gol sevillista viene después de un doble fuera de juego que jamás se pitó. Aún así, los de Lopetegui y Monchi han pasado a la siguiente fase, y mientras tanto, el madridismo espera unas nuevas declaraciones, y es que están impacientes por saber si finalmente sacan al Sevilla de la competición del Rey tras protagonizar tremendo robo.