Así lo considera la cúpula del club blanco y, personalmente, Florentino Pérez. Fue el elegido para sustituir a Zidane cuando dimitió, pero el Tottenham no se planteaba ni tan siquiera sentarse a negociar. A pesar de que al argentino siempre había soñado con entrenar al Real Madrid y no hubiese dudado ni un segundo en coger las maletas si Levy le daba el visto bueno.
Finalmente acabó llegando Lopetegui (que no triunfó) y Pochettino fue despedido un año y medio después por malos resultados. Sin embargo, ya había regresado Zidane y, lógicamente, no era el momento para fichar al argentino. Aunque a Florentino Pérez, y a la directiva, les parezca una opción muy válida. Solo se producirá si Zizou se marcha y, en ese momento, Pochettino está libre.
Encaja perfectamente en la concepción que el Real Madrid considera que debe tener un entrenador. Carisma, conocimientos tácticos, gestión de grupo y, sobre todo, experiencia en un terreno de juego. No fue un futbolista como Zizou, pero sabe lo que es estar en un vestuario. Algo que siempre ayuda y que, algunos, por muy buenos que sean, no tienen. (Los planes de Pochettino relacionados con el Real Madrid).
En estos momentos está dándose un descanso de todo lo que supone el fútbol. A Pochettino hay que reconocerle que llevó a un equipo -que nunca ha sido top en la Premier- a las posiciones más altas de la clasificación durante varios años. Por no hablar de que estuvo a punto de ganar la Champions (llegó a la final, por primera vez en la historia del Tottenham, pero perdió ante el Liverpool).
En Chamartín asumen que, tarde o temprano, acabará dirigiendo al Real Madrid. Solo hará falta que las circunstancias sean favorables. Pochettino es madridista, nunca ha tratado de esconderlo, y es de los mejores del mundo. Dicen que el tiempo lo pone todo en su lugar y, si esto es así, acabaremos viendo al argentino en el banquillo del Santiago Bernabéu.
DEJA TU COMENTARIO