Salah brilló, más que nadie, en 2018. Solo le quitó el Balón de Oro perder en la final de Champions League ante el Real Madrid. El egipcio firmó números antológicos (44 goles y 16 asistencias en 52 partidos) y llamó la atención merengue, tal y como confirma Ramzy. (Desvelado: "Salah rechazó una muy buena oferta del Real Madrid")
Al Madrid le gustaba Salah desde hace meses, en el propio 2018, y el asalto del fichaje se produjo a mediados de año. En la ronda contra la Roma, concretamente, en la que metió un golazo de bandera en Anfield y permitió que los suyos se colasen en la finalísima de Kiev. Allí, precisamente, reventó su fichaje.
Zidane apretó por Salah, demostrando que era un jugador de su gusto, y le vio como el candidato ideal para ‘jubilar’ a la BBC. Bale ya no contaba para Zizou, pese a colarse como protagonista en las últimas jornadas de Liga, y tras quedarse fuera de la final de Cardiff (en el año anterior) también se quedó fuera de la de Kiev ante el Liverpool de Salah. En la de su país, Gales, no jugó por lesión, pero lo cierto es que desde esa fecha dejó de contar como titularísimo.
Zinedine Zidane apostó por Isco y pidió a la directiva un esfuerzo por Mo Salah. Llegó a dar, según contaron, más de 120 millones de euros para firmar al crack egipcio. No salió. Fichaje frustrado. La estrella de los reds le juró fidelidad a los de Merseyside y terminó quedándose centrado en la final que acabó con la Decimotercera Copa de Europa.
Bale salió del banquillo y metió un gol para la historia, de chilena, terminando, siendo el héroe de Kiev. Cristiano, repentinamente, también anunció su salida del Real Madrid y días después sucedió la de Zidane. En la pasada temporada pudieron volver a la carga por Salah, aprovechando su lío con Klopp, pero tampoco salió la jugada. ¿Tendrá otra reválida su fichaje?
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