Es una realidad provocada por el coronavirus. El fútbol volverá, poco a poco a la normalidad, pero todo dependerá de la evolución de la terrible pandemia que ha azotado también al mundo del deporte. Tebas, en cualquier caso, es muy optimista ante el asunto. El presidente de la LaLiga tiene ya planes de meter afición en los estadios.
En las 11 jornadas que faltan todavía está por ver si podrá entrar cierto personal (prensa, concretamente) y está por definirse, todavía, el número de trabajadores que podrán cubrir el partido en cuestión. En Valdebebas la capacidad, obviamente, es mucho más reducida que en el Santiago Bernabéu.
El plan del Real Madrid pasa por jugar en el Estadio Alfredo Di Stéfano en lo que resta de competición esta temporada y volver a jugar con aficionados, en el Santiago Bernabéu, cuando pueda entrar el socio y seguidor madridista. Mientras, la idea consistirá en acelerar el ritmo de las obras. Por ahí ya han adelantado fases de la reforma del nuevo Bernabéu. Las torres del feudo merengue ya están en proceso y cumplirán los plazos previstos, adelantándose, en el proceso de la remodelación.
Tal y como ha podido saber Defensa Central, se estima que el Real Madrid regrese a su coliseo en el mes de octubre, a principios de la próxima Liga, mientras que eso quedará condicionado por los propios pasos que tenga la obra. Si el Bernabéu todavía no está preparado para acoger partidos... tendrán que seguir jugando en el Di Stéfano.
Eso nos lleva a la posibilidad de que los partidos se disputen en el Estadio Alfredo Di Stéfano... y con el 30% del aforo. Un estadio que tiene la capacidad de albergar hasta 6.000 personas y que quedaría reducido a 1.800 aficionados de cumplirse con la petición de Javier Tebas.
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