P. ¿Qué fue lo primero que pensaste cuando viste el comunicado oficial de la salida de Cristiano Ronaldo?
R. “Una tristeza profunda, sinceramente. Todos los madridistas hemos amado a Cristiano, por todo lo que ha sido, y me sentí huérfano, casi, fíjate, como si hubiera perdido un familiar. La gente dice ‘qué exagerado con Cristiano’, no, es que no lo puedo evitar. A mí Cristiano me emocionaba mucho, ese espíritu y afán ganador, esa ambición... Es un tío que cada día quería seguir metiendo goles, ganar Champions, Balones de Oro. Es el espíritu del Madrid de toda la vida, como el de Di Stéfano. Era una maravilla verlo en el campo. Me costó creerlo. Edu Aguirre lo contaba en El Chiringuito y yo pensaba ‘se solucionará todo’. Es como el que está muy enamorado de su pareja, hay problemas, y finalmente llega la ruptura. Pues me puso muy triste, la verdad. No fue rabia, eh, fue tristeza. Una tristeza más bien interior. Me pasó cuando se fue Raúl. El día que volvió con el Al Saad al Bernabéu y cuando se puso la camiseta del Madrid me dijo mi hijo ‘por qué lloras?’ Nunca pensé que volvería a verlo vestido del Madrid. Solo por volver a ver a Cristiano una vez más con la camiseta del Madrid daría lo que fuera. Las heridas se curan, todos los divorcios se acaban acercando y teniendo una relación cordial y se arreglará seguramente”.
P. También presente en el Clásico del Bernabéu este año
R. “Buah, eso fue... Yo creo que ahí se empezó a ganar el Clásico. Su presencia, apareció, y yo creo que los jugadores se enteraron. Está aquí nuestro Cris y ha venido expresamente desde Turín para vernos. Me consta que el Madrid se portó muy bien y le ayudó en todo desde su llegada al parking. Él se sintió muy a gusto, iba con amigos y vio a su Madrid ganar 2-0 y muy bien. Todo lo que se está viendo en los últimos meses es que se acerca cada vez más. El hat trick que le hizo al Atlético dijo que se lo dedicó a los amantes del Real Madrid, no me olvidaré nunca, Cristiano siempre estará en nuestra memoria, nuestro corazón, y tenemos que quedarnos con lo bueno.” (Tomás Roncero narra la historia que pudo acabar con una leyenda culé en el Madrid)
P. Sé que Juanito siempre ha sido tu ídolo, pero por lo que dices Cristiano te ha marcado mucho, ¿si tuvieras que elegir a uno, con cuál te quedarías?
R. “(Risas) Uf... esto es como cuando te hacen elegir a papá o mama. Déjame quedar con los dos. No quiero perder a ninguno. Están a un nivel similar lo que ocurre es que Juanito lo que tuvo de ventaja es que llega siendo un chaval que viene del Burgos. Cristiano viene ya consagrado. Juanito vino a hacer la historia. Muchos del Atleti dicen que estuvo en los Juveniles y era el Atleti. Na, no os portasteis bien con él, él era del Madrid y su madridismo ahí se multiplicó por tres. Yo tenía la sensación con él como que uno de nosotros estaba en el campo jugando. Yo nunca me he pegado en mi vida y la única vez que tuve una pelea fue con un señor que en todos los partidos, sistemáticamente, lo insultaba. Yo un día no pude más y me tuvieron que separar mis amigos cuando estaba en el suelo. Le dije ‘nunca más te vuelvas a meter con Juanito’ y la verdad es que nunca volvió a meterse con él (risas) Yo odio la violencia física, pero no podía más. Le quería tanto... Alguien que era del Madrid, como pasa con Cristiano. Pues sí, efectivamente, puedo decir que ellos dos son los que más me han transmitido una pasión madridista salvaje, pero adoro a muchos, que conste. Mi Pirri, que fue mi primer ídolo, Camacho, Uli Stielike, Figo, Zamorano, Raúl, Mijatovic, Fernando Hierro, Sergio Ramos, por supuesto, Carvajal, puedo decir muchos, es que no pararía.”
P. ¿Podrías hacer un 11 histórico de jugadores del Real Madrid?
R. “Uf, a veces he tenido que hacerlo y las he pasado canutas... Siempre me he dejado a 15 o 20. Es muy difícil, pero si que te puedo decir por posición los que me han marcado. Portero, por ejemplo, Casillas, lógicamente, yo a Casillas reconozco que ha sido el más grande. Lateral derecho es el más abierto, y mi duda sería Salgado o Carvajal. Me quedaría con Carvajal, pero Michel tenía el espíritu de Carvajal. Los repartiría. En el centro de la defensa Hierro y Ramos, claramente, han sido increíbles. Lateral izquierdo, Roberto Carlos. Es verdad que lo que hacía Roberto era espectacular y como persona es un 10. Se lo gana también. Luego para el centro del campo metería a Pirri, de multiusos, a Zidane por supuesto, tiene que estar siempre. Luego metería a Juanito para que entrase, pero tengo dificultades para meterlo. Arriba es una locura. Yo metería a Raúl, Butragueño, Cristiano, Di Stéfano, Puskas, Gento... ¿Qué hago? Y de todos los que he dicho, ¿a quién dejo fuera? Es muy complicado, lo tengo muy difícil, habría otro once de lujo e incluso un tercer once. Tres onces que son la envidia del planeta.
P. ¿Y si llega Florentino y te dice depende de ti el equipo del año que viene, podrías formar un once?
R. “Le diría, presidente, me metes en un problema. Ahora mismo el once así más soñado, pensando en el año que viene o el año de la inauguración del estadio... Courtois se mantiene, por supuesto. Luego atrás, Carvajal/Achraf y digo barra Achraf porque va a ir entrando y es buenísimo también. Ramos y Varane se lo siguen ganando. Yo por la izquierda me la jugaba con un canterano, le tengo mucho aprecio, y recuperaba a Reguilón. Casemiro, mi tanque intocable, es una barbaridad. Kroos y Modric estamos ya en la frontera. Para 2022 no estaría Modric y Kroos, al límite, yo ahí empezaría a meter a Odegaard y Valverde. Ese sería mi centro del campo, renovado, con gente joven. Ya para la 2021-2022. Arriba yo metería a Vinicius, a Mbappé y Hazard. Salvo a Vinicius. Adaptaría a Mbappé, que le pasa como Benzema, se mueve mucho y Vinicius tiene que estar sí o sí. Va a ser una estrella mundial y Hazard también tiene que estar, sí. Eso pondría al nuevo Bernabéu en pie un día sí y otro también.”
P. ¿Prefieres a Mbappé por encima de Haaland?
R. “Sí. Haaland tiene muy buena pinta como killer del área, cada vez quedan menos, como eran Raúl, Hugo, van Nistelrooy. De estos salen pocos ya... Un killer puro no es eso y a Haaland lo ves y cada vez que pisa área puff... A Mbappé lo veo algo diferencial, se vio en el Mundial en aquella carrera con Rojo, fue increíble, y luego tiene un poderío brutal al entrar al área. Tiene esa sonrisa que enamora a los niños, parece una tortuga ninja, como dice mi hijo. Solo con verlo es especial. A Haaland lo tendría en la plantilla, eh, lo tendría de reserva para cualquier circunstancia o por descanso ahí entraría.”
P. Ya para acabar, mucha gente se lo pregunta por Twitter y me gustaría saber la verdad. ¿El Tomás que se ve en El Chiringuito es el mismo Tomás que vive los partidos en solitario o es parte de un show?
R. “No, de verdad, no es un show. Podría serlo. Hay gente que va a televisión y exagera su personaje, pero los amigos que me conocen me dicen ‘joe, si ahora estás moderado’. Cuando ibas al Bernabéu con 20 años y como te ponías... Yo a lo del Madrid le pongo que es una bendita enfermedad, reconozco que es una enfermedad, me altera mucho. Yo como ahora trabajo de periodista he tenido que aprender a moderar mis emociones. Yo lo juro que cuando no había testigos yo sufría mucho y lo pasaba muy mal. Cuando el Madrid perdía puff. Me acuerdo de que en un partido de la UEFA fui a París, aquí ganábamos 3-1 y ellos se pusieron allí 3-0, yo desesperado con la afición del Madrid, y casi llorando de rabia y de pronto marca Zamorano en el minuto 91. Me pongo a pegar botes, forzamos la prórroga, y en la última jugada escuché el eco, ni miré el campo, cuando escuché el eco de los hinchas del PSG me quería morir. Empecé a llorar de rabia, a pegar patadas a la butaca. Reconozco que así no hay que comportarse, pero ahí no era periodista y no había cámaras. A los que me dicen que es un personaje les digo que sería como el show The Truman. Estaría agotado si estuviera haciendo un personaje. A mi me salta el muelle cuando me salta. Hay días que voy a El Chiringuito y escucho una provocación de los de enfrente y me he quedado tranquilo porque ese día no me ha saltado el muelle. Hay gente que me dice ‘le tenías que haber dicho no sé qué...’ y digo ‘chico, es que yo no lo programo, yo no tengo un guion’ según me entra en mi cuerpo la emoción reacciono. Y te digo, ahora soy bastante tranquilo (risas) y ahora ha ganado Copas de Europa, pero antes (risas) una amargura, pues bueno es lo que había. Me ha tocado ahora con mi hijo disfrutar de las Copas de Europa, Balones de Oro y de esa época gloriosa. Que nos quiten lo bailao”.
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