¿De esto no se quejan? Los culés también lloran por el buen arbitraje del Madrid-Getafe

Los azulgrana no tardaron en poner el grito en el cielo al ser señalado el claro penalti a Carvajal, pero olvidaron el que les perdonaron a ellos contra el Getafe


Penalti Getafe

Penalti Getafe




A cinco jornadas para que finalice La Liga, el Real Madrid es prácticamente campeón después de haber ganado todos los encuentros desde que se reanudó la competición, a diferencia del FC Barcelona, que ha empatado tres encuentros y se ha dejado el liderato y la imagen, pues definitivamente ningún rival se ‘asusta’ a la hora de plantarles cara.

El tener al Real Madrid a cuatro puntos por delante de ellos no es una situación que termine de gustar a los azulgrana, pues conscientes de que ellos mismos tenían el control para proclamarse campeones y lo han dejado escapar, el pensar que los blancos podrían levantar su 34 título liguero se les hace insoportable a la hora de asimilarlo.

Por ello, uno de sus refugios favoritos descansa en señalar directamente a las ayudas arbitrales que el Real Madrid recibe en cada partido, pues según afirman desde Barcelona, si los de Zidane son líderes en gracias al VAR y a los regalos que estos hacen al Madrid cada vez que pueden, una situación que hace reír al madridismo. (El mensaje de Carvajal para hundir moralmente al Barcelona)

Ayer no iba a ser menos, y la queja estaba clara según marcó Sergio Ramos el primer y definitivo tanto. El gol de la victoria que daría al Real Madrid la ventaja definitiva con el Barça. Penalti mal señalado a Carvajal después de no haber pitado uno que había hecho Carvajal, decían escondiéndose detrás de las manos.


Sin embargo, no hablan de las ayudas interminables de las que disfrutan cada jornada, y sin irnos más lejos, de la ayuda que recibieron cuando ellos mismos jugaron contra el Getafe, rival del Madrid ayer. En ese encuentro, fueron tres penaltis seguidos en una misma jugada. Tres penaltis que se pueden ver en una misma imagen y al que no hacen referencia. Desde luego, como duele que gane el rival...