En dicho partido no estaba Eden Hazard presente. Fue la gran sorpresa de la convocatoria. El de Bélgica se quedó sin ir, pese a haber entrenado, en una decisión técnica de Zinedine Zidane... por mutuo acuerdo entre ambos en la previa.
El ‘7’ estaba renqueante, por los golpes que se llevó de Cornellà, y lo cierto es que si hubiese sido la final de Champions o el partido frente al Manchester City sí que hubiese jugado. Era uno de Liga, con una renta importante de ventaja, y las múltiples opciones del club blanco en el banquillo propiciaron que descansase.
Fue la mejor decisión (y la más acertada) viendo el primer minuto de juego. David Timor arrolló a Isco a los 9 segundos de partido y tras un plantillón vio la primera amarilla. Una de las más tempraneras de la historia de la competición... y Hazard quedó totalmente alucinado.
Eden no se lo podía creer y no daba crédito, tal y como ha comentado a sus compañeros de vestuario. La falta criminal sobre Isco hizo entrever que a Hazard lo hubiesen ‘cosido’ a patadones durante los minutos que hubiese estado en el césped.
Zidane, por tanto, le protegió de una buena y Hazard se quedó de piedra al confirmar sus sospechas y el aviso que le había lanzado el propio técnico marsellés del Real Madrid.(Exclusiva DC: Carvajal tenía un cabreo gordo y explotó en el vestuario tras ganar)
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