Después de llevar un mes aproximadamente en los entrenamientos en grupo, fue el fin de semana del 11 de junio cuando por fin volvió, en cierto modo, la normalidad a nuestras vidas. El derbi sevillano abría la lata después de unos meses insoportables, y tres días después llegaba el turno del Real Madrid, que asumía el encuentro ante el Eibar con dos novedades.
La primera de ellas, jugar sin público, al igual que todos los demás equipos, y la segunda, hacerlo un poco lejos del Santiago Bernabéu aunque en un campo que habían estudiado previamente. A la afición le resultó extraño acostumbrarse a este hecho, en el que las gradas parecían desoladas y no habían cánticos de la afición, sino los simples gritos de los jugadores que se encontraban en el estadio.
Anque a veces probablemente intentemos ponernos en la piel de estos jugadores, y pensar lo que sienten, Courtois ha sido el que nos ha dado la oportunidad de entenderlo mejor, explicando lo que se siente, como él mismo escribe en su página web, al jugar en el estadio Alfredo Di Stéfano totalmente vacío dejando claro que aunque todo esté vacío, el equipo da el 100%: “Sabemos lo que estamos jugando, y eso nos da fuerza en el campo”. (EC: La venta 'sorpresa' que prepara Zidane tras el acuerdo de Achraf con el Inter)
Courtois ha querido ponernos en la piel de la plantilla, y aunque era algo que ya daba mucho que hablar, ha asegurado qué es lo más especial: “Podemos ir caminando al estadio después de nuestra reunión de equipo” ha dicho antes de asegurar que de resto todo ha seguido igual (ambiente, preparación y la intensidad).
El madridismo del belga es imposible de poner en duda, motivo por el que se ha ganado a pulso el apoyo de la afición y él también ha transmitido su cariño a través de este comunicado, en el que deja claro que echa de menos a los fans y manda un mensaje de esperanza: “Esperamos que os sintáis orgullosos al ver nuestras ganas de vencer en cada partido mientras mantenemos la mirada puesta en el título”.
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