El noruego del Real Madrid, cedido a la Real Sociedad, ha saltado al campo de entrenamiento con una felicidad contagiosa. La positividad del joven vaticina el final de la que, probablemente será, una gran temporada luciendo el escudo de la Real. Un talento del que quiere seguir disfrutando el equipo vasco pero que tendrá que ‘discutir’ con el Madrid para ver dónde juegue finalmente Martin el próximo curso.
En esta ocasión, Odegaard no entrenó junto a sus compañeros. El noruego estuvo separado del grupo, se ejercitó en solitario y sigue siendo duda para el próximo partido de los suyos, ante el Granada. Eso sí, después de su problema en la rodilla pintaba a que Martin no iba a poder jugar más en esta recta final de la Liga y, por el momento, la Real no descarta que sí pueda actuar. Ya es un paso que anuncia mejora en la rodilla.
Es evidente que estos problemas físicos de Odegaard han mermado su rendimiento, especialmente desde la vuelta de la competición tras el confinamiento. El noruego ha jugado por debajo de su nivel y, aún así, ha seguido dejando notas de su enorme calidad aunque sin ser tan decisivo como lo venía siendo durante la primera mitad de la temporada.
Ahora resta por saber si Odegaard podría tener una ‘despedida’ de la Real Sociedad sobre el terreno de juego –en caso de que decida volver al Madrid- o si, por el contrario, ha jugado ya su último partido como futbolista del equipo vasco. El tiempo y su lesión lo dirán.
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