El delantero balcánico estuvo en contacto con una persona que había dado positivo por coronavirus por lo que tuvo que ser ‘apartado’ del trabajo con el resto de compañeros. El protocolo exigía que debía realizarse tres test que dieran negativos para que pudiera reintegrarse a los entrenamientos con el resto de la plantilla. Y así ha sido.
Este martes, Jovic ya se ha puesto a las órdenes de Zidane tras haber recibido en las últimas horas la noticia de su tercer negativo consecutivo en la prueba del coronavirus. Un alivio para el jugador y también para un Zidane que, si lo estima oportuno, podrá utilizarle en el encuentro del próximo jueves ante el Villarreal en el Di Stéfano.
Es evidente que la temporada de Jovic, su primera en la casa blanca, no ha sido todo lo buena que se habría esperado de un jugador que llegó a ser el delantero de moda en toda Europa. El Real Madrid le ganó la partida al Barcelona, al City y al Bayern de Múnich, entre otros, para firmar al jugador serbio tras un temporadón con el Eintracht (El Milán se ha encontrado con un problema tremendo para fichar a Jovic: su sueldo)
Sin embargo, entre problemas fuera de los terrenos de juego, falta de adaptación y los pocos minutos que Zidane le ha dado, Jovic va a cerrar el curso con una Liga en su vitrina particular, sí, pero con una sensación de que su segundo año solo puede ir a mejor. Eso sí, todavía resta la Champions y, quién sabe, si puede ser la sorpresa que Zidane tenga guardada para buscar el asalto al Etihad el próximo 7 de agosto.
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