El delantero galés comenzó sus ‘shows’ el viernes pasado ante el Alavés en el Alfredo Di Stéfano (mascarilla como antifaz y a ‘dormir’ recostado en las gradas), pero este lunes los ha continuado ante el Granada en el Nuevo Los Cármenes (mascarilla y el rollo de una venda como prismáticos). (Exclusiva DC: el cambio de opinión que ha tenido Modric pensando en el mercado de fichajes)
De esta forma, diferentes medios de comunicación ya tienen imágenes suficientes para rellenar varios minutos de programas, una circunstancia a la que el propio Bale ya ha respondido, tal y como ha podido saber Defensa Central.
El atacante británico ha confesado a sus íntimos que es consciente de que tiene cámaras constantemente buscando sus gestos y que él ha decidido ‘trolearles’ regalándoles escenas divertidas “que no hacen daño a nadie”, principalmente a los madridistas, que ya conocen que esas imágenes no van contra el Madrid ni sus aficionados.
Además, y ya más en serio, ha comentado en privado: “antes cuando decían que estaba aislado, era por ser un marginado que no hablaba español, y ahora que estoy feliz y sonriente, me ‘pegan’ igual. Esta prensa no sabe lo que quiere…”. Lo que ya es un hecho es que Bale ha pasado a un segundo plano para Zidane.
El galés, que lleva 3 goles y 2 asistencias en 20 partidos esta temporada, apenas ha jugado 100 minutos en nueve encuentros después del parón (30 ante el Eibar y 70 como titular contra el Mallorca, ambos en el Alfredo Di Stéfano) y su salida está ‘cantada’ en verano, aunque Zizou sigue defiéndelo a capa y espada de las críticas.
DEJA TU COMENTARIO