Si bien hace unos días se cumplían dos décadas del traspaso de Figo por el Real Madrid, que Gaspart también consideró de "traición", ahora le llega el turno a Neymar. En Barcelona no ganan para disgustos y, tras una de las peores temporadas de su historia reciente, no les queda otra que atacar a sus ex-jugadores para contentar a los aficionados. (El Santos ataca al Barça por la operación Neymar y ponen de ejemplo al Madrid).
Una alegría que veremos si perdura en el tiempo ya que, a pesar de que el Nápoles no atraviesa ni mucho menos su mejor momento, el proyecto de Setién está acabado. El cántabro no seguirá la próxima temporada y, como dijo Messi al final de LaLiga, "si jugamos así, el partido con el Napoli también lo vamos a perder..."
La Champions, que el Barça lleva sin ganar un lustro, es la única baza que le queda al equipo para no acabar el año en blanco. Mientras que el Real Madrid ha conquistado LaLiga y la Supercopa de España (y tiene pendiente el partido contra el City), en la Ciudad Condal sólo pueden aferrarse a la máxima competición europea, algo que parece ilusorio a día de hoy. (Así engaña Bartomeu a los culés: "Ya tenemos 7 fichajes para el año que viene").
"Los millones que le ofreció el presidente del club parisino siguiendo las directrices del emir de Catar, hicieron que Neymar decidiese dar un nuevo rumbo a su carrera. Dejó una profunda sensación de deslealtad. Al poco de llegar a París Neymar se dio cuenta de que no había acertado..", rezan los lloros culés de este lunes.
Resulta evidente que aún no han superado su salida. Ni siquiera el propio Messi, que desde ese momento, dejó de tener buenas relaciones con la directiva y el propio Bartomeu. El proyecto del Barça sólo se basa en el argentino que asume que él sólo no puede ganar títulos y que su retirada cada vez está más cerca..
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