En esa planificación hay una gran certeza y una gran base: no se pueden hacer fichajes millonarios y lo prioritario son las salidas. Lo justificó Florentino Pérez al ganar la Liga, de forma pletórica en el Di Stéfano, “no podemos hacer grandes fichajes y bajar los salarios”, comentó.
Esa frase cobra relevancia para hombres como Kylian Mbappé o Erling Haaland, ambos en la agenda, y se hace extensible para cualquier gasto millonario. Sin embargo, sí que se espera algún que otro retoque en la actual plantilla.
Primero están las bajas y en la directiva ya ha calado el mensaje: “Hay que hacerlo sí o sí...”, explican a Defensa Central. En esa charla final de temporada, antes de las vacaciones, quedó claro que la gran prioridad del verano, con la crisis del covid-19 flotando, pasará por aligerar la masa salarial actual.
Gareth Bale es una de las grandes bajas marcadas en rojo por Zizou para la próxima campaña. Por el de Cardiff se espera ahorrar 30 millones de euros, brutos, a razón de las dos temporadas que le quedan de contrato. Es decir, 60 millones de euros que saben a oro... vista la situación del jugador de Gales.
James Rodríguez, otro de los descartes, tiene todavía 1 año de contrato y su salida ahorraría los 14 millones de euros brutos por temporada. Lo mismo ocurre con los 10 millones de euros brutos por tres temporadas que suman 30 ‘kilos’ de ahorro en el caso de Mariano Díaz. Una prioridad de mercado para el Madrid.
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