No es ninguna casualidad que Gareth Bale hable ahora. En Defensa Central ya publicamos la semana pasada que en los próximos días se reunirán Florentino Pérez y Barnett para resolver el futuro del futbolista. Zidane no cuenta con él y su única petición esta temporada, en un verano tan atípico, es que Gareth haga las maletas.
Otros medios se han hecho eco de la exclusiva de este periódico y confirman que la reunión se producirá cuando Bale regrese de sus compromisos internacionales. Jonathan Barnett, partidario de que su representado siga en el Bernabéu para que cobre los 34 millones netos que le quedan por contrato, habría aconsejado al futbolista que hable.
Y poco ha tardado Bale en hacerlo. Desde la comodidad, mientras que se encuentra con su Selección, lanza un órdago al Real Madrid: "Mi futuro está en manos del club", sentenció. De esta manera, deja la pelota en tejado de la entidad presidida por Florentino Pérez para que se precipite con algún movimiento. Es una técnica casi tan vieja como popular entre agentes.
Gareth y su agente han aceptado el pulso del Real Madrid, que quiere liberarse de una ficha tan importante como la del galés. Teniendo en cuenta que no va a jugar ni un solo minuto con Zidane, es disparatado pagar 17 millones de euros netos a un futbolista que verá los partidos en la grada (o en el mejor de los casos en el banquillo).
"Creo que el club necesita responder esa pregunta porque traté de irme el año pasado y bloquearon todo en el último segundo. Era un proyecto por el que estaba emocionado el año pasado. Ha habido otros casos en los que intentamos ir pero el club no lo permitió. Así que depende del club. Quiero jugar fútbol, todavía estoy motivado por jugar. Ellos tienen el control de todo. Tengo un contrato, todo lo que puedo hacer es continuar con lo que estoy haciendo y espero que surja algo.."
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