Es cierto que su cuenta de Twitter no la toca desde hace años, pero en su Instagram sí que mantiene cierta interacción. Lo dijo Imanol, “él vive por y para el fútbol” y sus más allegados, los que lo rodean día a día, lo terminan de confirmar. Ayer se hizo visible esa frase, más que nunca, tras el 0-0 en San Sebastián.
Martin Odegaard no puso ningún mensaje ni en sus posts ni en sus stories de Instagram y eso es un hecho muy destacable ya que anhelaba poder debutar como titular en el Real Madrid. Fue en una decisión de Zidane, al ver que Casemiro no estaba al 100% y él sí, y el de Drammen lo dejó, prácticamente, todo desapercibido.
Odegaard se fue muy dolido por el empate y ya se puso manos a la obra, sin ver repercusiones, para empezar a preparar el siguiente partido, el del próximo sábado en el Benito Villamarín ante el líder, el Real Betis. Un duelo que también será de máxima exigencia física.
“Faltó la victoria, por eso no estoy muy feliz. Ha sido bueno volver a jugar con el Madrid”, comentó el jugador nórdico al atender a los medios de comunicación de LaLiga y dejar sus primeras impresiones por el encuentro liguero.
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