El Real Madrid llegaba al Benito Villamarín dispuesto a conseguir los tres puntos después de un difícil comienzo la pasada jornada en San Sebastián.
Zinedine Zidane fue uno de los grandes perjudicados la semana pasada y es que gran parte de las críticas se centraron en el técnico francés por no realizar todos los cambios disponibles.
Ante el Betis la cosa no cambió y Zidane solo realizó tres cambios y uno de ellos, obligado.
El primer cambio fue obligado. Toni Kroos se retiraba aparentemente ‘tocado’ y entraba Modric. El teutón se retiraba del partido en el minuto cuarenta y cuatro tras unas aparentes molestias musculares.
El segundo cambio llegó tras el descanso. Martin Odegaard tras una mala primera parte se retiraba del partido para darle entrada a Isco Alarcón. El Madrid necesitaba remontar y Zidane optó por darle entrada al malagueño.
El tercer y último cambio que Zidane realizó fue el que involucraba a Jovic y Mayoral. El serbio tras un partido nefasto abandonaba el terreno de juego, para dar entrada a Mayoral que si estuvo más peleón y participativo.
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