Las dos últimas derrotas del Real Madrid han provocado que ciertos directivos muestren su malestar por la gestión del entrenador. Ya no sólo por lo que supone perder, sino más bien por la imagen que ha dejado el equipo ante un recién ascendido (Cádiz) y contra unos adolescentes brasileños que no son titulares en el Shakhtar.
No obstante, Florentino Pérez no baraja la posibilidad de cesar a Zidane. Lógicamente está dolido con la situación que atraviesa el equipo, pero cree que se merece algo más de respeto y sobre todo confianza. La temporada es muy larga y, de momento, están a un punto del líder (Real Sociedad) y con un partido menos.
Mucho tendría que prolongarse la mala racha del Real Madrid para que al presidente se le pase por la cabeza firmar el finiquito del francés. De hecho, en el peor de los casos, sería muy probable que el propio Zidane decida marcharse antes que ser despedido. El club nunca llegaría a éstos extremos.
A día de hoy, Florentino Pérez no quiere escuchar nada de relevos en el banquillo. Su entrenador es Zidane y, pese a la dinámica del equipo, confía en que será capaz de revertir la situación. Ya lo ha hecho en otras ocasiones, por lo que está perfectamente capacitado para lograrlo.
Además, como en toda crisis, no hay un solo culpable. Los jugadores también deben hacerse responsables de los resultados e incluso la directiva admite que el coronavirus ha imposibilitado que se produzcan algunos fichajes previstos para reforar la plantilla. Lo importante es que Zidane cuenta con el respaldo del presidente y tiene crédito para seguir.
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