En caso de que finalmente acabase llegando el ex del Tottenham, se plantearía un cambio profundo. Empezando por la delantera. Al argentino le gusta que haya un nueve de referencia en su equipo, tal y como lo era Harry Kane. Lógicamente no prescindiría de Benzema, que es uno de los mejores de la plantilla, pero tendría bastante más protagonismo Luka Jovic.
Las bandas son uno de los aspectos clave de su juego. Valora positivamente a aquellos jugadores con velocidad y desborde. Vinicius y Asensio, por ejemplo, serían los grandes beneficiados. Más que otros como Rodrygo, Lucas e incluso Odegaard. El noruego tendría que adaptarse a una nueva posición, pues no suele jugar con mediocentro ofensivo.
A Pochettino le gusta tener el balón, pero tampoco sufre sin él. Por ello, futbolistas como Valverde o Casemiro serían fundamentales en sus onces. La disciplina táctica cobraría mayor importancia, aunque no renunciaría al estilo clásico del Real Madrid. Modric o Isco seguramente tendrían problemas para hacerse con la titularidad.
Todo son suposiciones, pues el entrenador del conjunto blanco continúa siendo Zidane y no parece que vaya a cambiar el panorama. Al menos de momento, ya que Florentino Pérez confía en que será capaz de revertir la situación, tal y como ha hecho en otras temporadas.
Por si fuera poco, Pochettino no sería el favorito para sustituir a Zidane en caso de que abandonase el Real Madrid. La opción número uno es Raúl González. Un hombre de la casa, que supondría una política continuista a la de Zizou y en el que se deposita mucha confianza a corto-medio plazo.
Apostaría por un 4-2-3-1: Courtois; Carvajal, Varane, Ramos, Mendy; Casemiro, Kroos; Valverde, Asensio, Vinicius y Benzema (o Jovic).
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