Sergio Ramos es el capitán y líder incuestionable de este equipo. El sevillano se perdió el duelo frente al Shakhtar y el equipo lo notó. Sergio vuelve al once de Zidane en el partido más importante de la temporada hasta el momento. Frente a él, Lionel Messi.
Leo Messi estaba siendo el mejor futbolista del Clásico. Indetectable. Ni Ramos, ni Varane, ni Casemiro eran capaces de parar a un Messi tan espléndido. La primera media hora del argentino estaba siendo muy buena y la defensa del Madrid sufría cada vez que tocaba el balón.
El descanso ponía fin a una primera parte fulgurante y la defensa del Madrid respiraba. Messi estaba siendo el futbolista más peligroso del Barcelona y como hemos mencionado anteriormente, la defensa madridista era incapaz de parar al argentino.
La segunda parte estaba siendo del Barça, hasta que Ramos dijo basta. Provocó un penalti y lo marcó. El capitán reaparecía en El Clásico y con gol incluido. Mientras tanto, Leo Messi en la segunda parte si que estuvo más controlado por la defensa madridista. El Madrid con el 1-2 en el marcador creció defensivamente y recordó por momentos a la infranqueable defensa que nos hizo campeones la temporada pasada.
El partido de Messi fue claramente de más a menos, con Ramos emergiendo desde atrás. Muy consistente en defensa el Madrid en la segunda parte, con Ramos liderando una zaga de las mejores del mundo.
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