El caso es que lo que pasó en el Clásico ya empieza a quedar lejos, salvo para aquellos incautos que viven de llorar por un acierto arbitral y que se montan reportajes patéticos para bucear en el pasado del colegiado Martínez Munuera. Cada uno se gana el pan como puede, pero que personajillos que aparece en vídeos de Clásicos pasados, en la tribuna de prensa, llamando “hijo de p…” a los jugadores del Madrid y pidiendo “romperle la rodilla” a futbolistas del equipo blanco, no está para dar muchas lecciones. Dicho queda.
Volviendo a lo de esta noche en Alemania conviene recordar que el Real Madrid tiene una final. La ‘cagada’ ante el Shakhtar obliga a ganarle a ese club de nombre tan complicado, el Borussia Mönchengladbach. Un equipo, el germano, bastante más apañado de lo que muchos se creen. No es el Bayern de Múnich, tampoco el Dortmund, pero tiene jugadores interesantes y peligrosos. De hecho, el Madrid ha convertido este partido en su primera gran final de esta primera parte de la temporada. Y no le faltan razones para pensar así.
Es cierto que a pesar de haber perdido el primer encuentro, los de Zidane dependen de sí mismos para clasificarse, sin embargo, un pinchazo esta noche empezaría a empinar la montaña de la remontada como si del Tourmalet se tratara. Por eso, el técnico blanco apela a ver al mismo Madrid del Camp Nou en el Borussia Park.
El equipo blanco tiene clara la receta: bloque, buena presión, saber sufrir juntos…y eficacia de cara al gol. En los tiempos de ‘entreguerras’ en los que se mueve el club, sin un Cristiano Ronaldo que tire del carro (a la espera de los soñados Mbappé, Haaland y compañía), lo mejor que le puede pasar a los blancos es jugar unidos, como un muro compacto. Fue la piedra filosofal para ganar la Liga y es a la que se agarran los blancos este año para mejorar sus últimas actuaciones en la Champions. Nadie contaba con el patinazo ante el Shakhtar…pero pocos confiaban también en una victoria tan ‘cómoda’ en Barcelona. El Madrid de las dos caras. Hoy tiene que salir la buena, sí o sí. Las finales no se juegan, las finales se ganan.
POSIBLES ALINEACIONES
BORUSSIA MOENCHENGLADBACH: Sommer; Lainer, Elvedi, Ginter, Bensebaini; Kramer, Neuhaus; Hofmann, Stindl, Thuram; y Pléa.
REAL MADRID: Courtois; Mendy, Varane, Sergio Ramos, Marcelo o Valverde; Modric, Casemiro, Kroos, Lucas; Rodrygo y Benzema.
ÁRBITRO: Orel Grinfeld (ISR).
ESTADIO: Borussia Park.
HORA: 21.00 (Movistar Liga Campeones).
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