Gareth Bale está feliz en Londres. Es todavía jugador del Real Madrid, pero su cuerpo y alma ya están en Inglaterra, en el White Hart Lane, sin llegar a plantearse su regreso al club blanco. Lo cierto es que su etapa ya pasó y que ninguna de las partes metidas en el asunto, más allá del interés de Barnett con su superestrella, estudian volver a juntar sus caminos. La salida de Bale fue traumática, por cómo se dio toda la temporada, y ahora que tiene solución no piensan fastidiar el plan.
El Tottenham aligeró su descomunal ficha y en el Real Madrid ya esperan una tentativa por él en verano. Daniel Levy, el negociador más cabezota del planeta fútbol, prepara 15 millones de euros para contentar una petición de José Mourinho, la de su fichaje para 2021, para seguir haciendo grande al Tottenham. Eso es lo que apuntan, por lo menos, desde Italia en el medio CalcioMercatto.
En Defensa Central hemos podido palpar la opinión, de primera mano, de varios directivos de alto peso en el Real Madrid. A este periódico aseguran que habría satisfacción de ver esa oferta, aunque apuntillan que no ha habido ni un atisbo de charla. Sí que es cierto que la esperan y ese parece ser el plan A del culebrón.
Como plan B tienen la otra opción de dejarle cedido con una opción de compra obligatoria. El contrato de Bale acaba el 30 de junio de 2022 y se espera que el Tottenham mueva ficha por él, a final de temporada, planteando las dos opciones. En el caso de la segunda tendrían que dejarlo pactado, para raspar dinero, ya que quedaría libre a final de temporada y no habría margen de maniobra.
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