El Gladbach no pudo pasar del empate (2-2) ante el Friburgo en la presente jornada de la Bundesliga. El conjunto alemán será el próximo rival del Real Madrid en la Champions, y en este enfrentamiento habrá cierta presión. Los de Zidane se juegan pasar a la siguiente ronda, y el míster continuar en el equipo trabajando.
La buena noticia es que el Gladbach no viene con un resultado positivo, al contrario que el Real Madrid, que ha conseguido derrotar al Sevilla en el Pizjuán por 0-1 con gol en propia puerta de Bono. Realmente fue Vinicius quien tocó el balón con dirección a portería, pero los árbitros no lo interpretaron así.
De esta forma, se podría decir que los de Zidane llegarán a la última jornada de Champions con una motivación extra tras el buen resultado obtenido en Sevilla. Era importantísima esta victoria, que ya hacía falta para tapar las derrotas de los últimos encuentros.
A pesar de todo, el Madrid necesitará plena concentración para sacar el partido contra el Gladbach adelante. Zidane quiere que todos sus jugadores den todo de sí mismos, y mantengan una gran concentración para que no haya errores. Los futbolistas de ataque tendrán que estar lanzados en el área rival, mientras que la defensa deberá ser un seguro de vida.
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