El uruguayo ha superado las expectativas de los médicos que tenían preparada su vuelta en un principio para el 23 de diciembre.
Antes de que se lesionara en Valencia, por una patada que no fue señalada ni como tarjeta amarilla, Fede Valverde estaba siendo considerado ya por Zidane como un titular habitual dentro de sus esquemas en el Real Madrid.
El uruguayo cayó en ese partido de Mestalla jugado el 8 de noviembre y, desde entonces, ha trabajado a día y noche para recuperarse lo antes posible. De hecho, ya tuvo algunos minutos en el derbi del pasado sábado cuando entró en la segunda mitad de dicho encuentro.
Eso sí, Defensa Central puede confirmar que Valverde ha superado las expectativas que tenían los médicos del Real Madrid en relación a la lesión del uruguayo. Cuando se le diagnosticó esa fisura en la espina tibial posterior de la pierna derecha las previsiones más optimistas llegaron a valorar su vuelta a los terrenos de juego para el encuentro frente al Granada del próximo 23 de diciembre e, incluso, para el último choque del año, el del día 30 ante el Elche.
Sin embargo, el trabajo de Valverde ha sido tan bueno y constante que ha conseguido recortar los plazos de recuperación en casi dos semanas. De hecho, se espera que sea titular en el duelo de este martes ante el Athletic de Bilbao. En el Madrid no hablan de ‘recuperación milagrosa’ pero sí que ha recortado los plazos de una forma “asombrosa”.
Y es que el mismo tesón, pasión y corazón que le pone Valverde a los partidos es el que le ha puesto a la recuperación de su lesión. Esa ha sido la clave para que el 11 de diciembre, es decir, 12 días antes de lo esperado, estuviera ya disponible para Zidane. Valverde es consciente de que ganarse un hueco en el actual Real Madrid es una misión muy complicada tal y como está el equipo, por eso, entrar lo más rápido posible en la dinámica del grupo era una asignatura que él mismo se llegó a poner como obligatoria.
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