Una victoria y dos nuevas bajas

Un tanto de Sneijder pone fin a la mala racha blanca de resultados, porque la de lesiones va in crescendo: el holandés e Higuaín tuvieron que retirarse tocados


Drenthe celebra el gol de Sneijder.




El Madrid salió al verde, lamentable por cierto, del Bernabéu frío, muy frío, como el gélido viento del norte que soplaba sobre la capital. A los blancos le costó dos buenos sustos, un tiro de Akalé y un disparo de Camuñas desde el punto de penalti que se fue alto por poco, el comenzar a carburar. Este Madrid funciona con motor diésel, hasta que no alcanza una temperatura óptima rendimiento le suenan todas las juntas y tiene vibraciones hasta en los espejos.

No es que en caliente las prestaciones del equipo mejoren mucho, pero al menos le da para visar al rival de que enfrente no hay una banda. Sneijder avisó con un cabezazo a centro de Drenthe, al que por fin le salieron algunas cosillas, antes de que al diez blanco le anulasen un tanto legal a centro de Higuaín sobre la línea de fondo justo tras marrar una ocasión casi imperdonable.

Lo que demostró el soporífero primer tiempo, jugado a un ritmo lentísimo, es que el Madrid es un equipo roto defensivamente, sólo Gago (que se dio un palizón) y los cuatro zagueros (cuando no les cogen adelantados) defendiendo a Casillas, y que en ataque depende exclusivamente de las musas de Higuaín, de la inspiración de Guti y de la verticalidad de Sneijder. Una buena jugada entre estos dos últimos propició que el Madrid se adelantara en el marcador al filo del descanso y que la pitada que se palpaba en el ambiente iba a tener lugar cuando Muñiz señalase el final del primer tiempo pasara a mejor vida, pese a una postrera ocasión de Akalé.

El tanto de Sneijder no sirvió para que el Madrid mejorase la cara en la segunda mitad. El juego siguió siendo demasiado plano, muy lento y previsible, aunque al menos el equipo estuvo más cómodo en defensa. El 10 holandés, poco más tarde, se llevó un tantarantán de Iago Bouzón que le dejó tocado y tuvo que enfilar los vestuarios reemplazado por Van der Vaart, casi igual que un Pepe al que el viajecito que le programó Queiroz a Brasil le pasó factura.

La marcha de Sneijder coincidió, además, con un alarmante bajón físico del equipo que provocó que el Recre se aproximara, sin tino eso sí, al área madridista. Gago siguió dando una lección de presencia arriba y abajo, haciendo coberturas atrás e intentando repartir el juego en el ataque, pero el Madrid se había pertrechado demasiado cerca de Casillas y no había presencia ofensiva. Para colmo de males, Higuaín se fastidió el tobillo izquierdo mientras intentaba controlar un balón y tuvo que ser reemplazado por Saviola: a esta plantilla la ha mirado un tuerto.

Así que el partido se cerró con la victoria blanca pero con dos lesionados de peso: sólo queda esperar que sus dolencias no sean tran graves como se intuyó (sobre todo la de Higuaín, lo de Sneijder pareció más un golpe). Tres puntos que vienen bien para ir subiendo la moral de la tropa, pese a la pañolada de la afición madridista. De la mermada tropa, pero es la que hay.

 

LA FICHA DEL PARTIDO

Real Madrid

1

0

Recreativo

Casillas; Torres, Ramos, Pepe, Marcelo; Gago; Higuaín (Saviola 80'), Guti, Sneijder (Van der Vaart 66'), Drenthe; y Raúl (Bueno 86')Riesgo; Iago Bouzón, Beto, Morris, Casado; Javi Fuego, Jesús Vázquez; Sisi (Aitor 77'), Camuñas, Javi Guerrero (Colunga 68'); y Akalé Ersen Martin 52')

Gol

1-0 (39'): Buena jugada de Guti, quien centra a Sneijder y su disparo, tras tropezar en Beto, hace una parábola imposible para Riesgo.

Árbitro

Muñiz Fernández, asturiano. Amonestó a Casado (31'), Jesús Vázquez (46' ), Marcelo (48') y a Iago Bouzón (89').
 

Incidencias

Estadio Santiago Bernabéu. Unos 70.000 espectadores. Mal aspecto del césped, como viene siendo habitual por estas fechas. La afición blanca aplaudió el triunfo del equipo español de Copa Davis.