El hueco que dejaron las lesiones de Carvajal y Odriozola han servido para que Zidane descubriera el gran potencial de Lucas Vázquez.
El delantero ha cubierto el lateral derecho con grandes dotes magistrales que han convencido a su entrenador. Se ha convertido en un indispensable para el francés.
El gallego está en un gran estado de forma y ayer ante la SD Eibar lo volvió a demostrar.
Partidazo en defensa y en ataque con gol incluido en el último minuto de partido. Con 1-2 en el marcador, Lucas finiquitaba el encuentro con una derechazo inapelable para Dimitrovic. Posteriormente, una celebración muy especial.
El jugador sonrío a cámara y se llevó las manos a los mofletes para dedicarle le gol a su hija Macarena, a quién llama cariñosamente "mofletitos". Día perfecto para Lucas. Titularidad, partidazo, golazo y celebración de lo más coqueta para su hija pequeña. (Meana defiende a Casillas: “Topo ninguno, la filtración salía del cuerpo técnico de Mou”)
Posteriormente,
la esposa del futbolista le respondía con una preciosa foto en Instagram en la que aparecía su hija, muy sonriente, junto a una texto que decía "vamoooos papiiiii!!!". Tras la publicación de la foto en redes, mucha gente empezó a entender la celebración del gallego.
Mucha gente interpretó la celebración como una burla/ofensa hacia los más críticos, ya que el gesto realizado se parece mucho al de una persona llorando. Sin embargo, se trataba nada más y nada menos, de una dedicación muy especial a su hija de cinco meses.