Asensio aprovecha la oportunidad: dio una asistencia y casi marca el gol del año
El futbolista mallorquín salió tras la lesión de Rodrygo, dando el pase vital del primer gol y con un taconazo que se estrelló en el palo estuvo cerca de firmar el gol del año
Asensio
Marco Asensio es un futbolista especial por su talento. Es un jugador especial porque siempre pide la pelota y busca encarar al adversario para crear una superioridad a sus compañeros con su regate, pero la lesión truncó de pleno su trayectoria ascendente y le mermó mucho físicamente. Ahora, el mallorquín comienza a recuperar esa frescura en el regate que le definía.
Zidane siempre ha confiado en él y es consciente de que tiene un futbolista con mucha calidad en la plantilla. Esta temporada le ha alineado en 19 encuentros, en los que ha repartido dos asistencias de gol. La última asistencia fue a de Casemiro anoche ante el Granada, vital para abrir la lata en un partido que estaba costando especialmente al Real Madrid.
Pero la guinda del partido estuvo cerca de producirla y no fue su asistencia. En el minuto 54, cuando el marcador mostraba el 0-0 que parecía inamovible, se produjo la maravilla del partido. Dani Carvajal servía un centro por banda derecha con un balón sin mucha altura y el mago bermellón tuvo la brillante idea de rematar ese balón de tacón. (El Madrid cierra feliz el 2020 en su ‘nueva casa’, el Di Stéfano: 11 triunfos y una Liga para recordar)
Parecía una jugada aislada de esas que se aglutinan en todos los partidos. Marco Asensio decidió quedarse en casi en la frontal del área de la misma banda en la que se producía el centro, zona dónde pocas cosas puedes sacar en una jugada, menos en el caso del mallorquín que fue capaz de sacar un taconazo sublime que sólo el palo evitó que se convirtiera en un golazo.
El remate tenía toda la intención, ya que Marco Asensio cuando vio llegar el balón, saltó y se giró en el aire para inyectarle colocación y fuerza al remate. Puso el balón al palo largo de Rui Silva que ya daba por cantado el golazo, con la mala suerte de que la madera evitó que ese gol no se convirtiera en el gol más bonito de la carrera de Asensio (aunque hay muchos dónde elegir) y en el gol del año.
Pero la guinda del partido estuvo cerca de producirla y no fue su asistencia. En el minuto 54, cuando el marcador mostraba el 0-0 que parecía inamovible, se produjo la maravilla del partido. Dani Carvajal servía un centro por banda derecha con un balón sin mucha altura y el mago bermellón tuvo la brillante idea de rematar ese balón de tacón. (El Madrid cierra feliz el 2020 en su ‘nueva casa’, el Di Stéfano: 11 triunfos y una Liga para recordar)
Parecía una jugada aislada de esas que se aglutinan en todos los partidos. Marco Asensio decidió quedarse en casi en la frontal del área de la misma banda en la que se producía el centro, zona dónde pocas cosas puedes sacar en una jugada, menos en el caso del mallorquín que fue capaz de sacar un taconazo sublime que sólo el palo evitó que se convirtiera en un golazo.
El remate tenía toda la intención, ya que Marco Asensio cuando vio llegar el balón, saltó y se giró en el aire para inyectarle colocación y fuerza al remate. Puso el balón al palo largo de Rui Silva que ya daba por cantado el golazo, con la mala suerte de que la madera evitó que ese gol no se convirtiera en el gol más bonito de la carrera de Asensio (aunque hay muchos dónde elegir) y en el gol del año.
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