Y es que, fuentes próximas al Real Madrid, aseguran a Defensa Central que desde el Bernabéu tienen muy calado al precandidato culé. Ahora asegura públicamente que es un negocio que se cargaría el fútbol, pero después será el primero en sumarse.
Solo pretende aprovecharse y sacar rédito del enfado de UEFA y FIFA con el Real Madrid. Lógicamente va en contra de sus intereses, así como los de LaLiga, Premier League, Serie A, Bundesliga y Ligue-1. Y eso ayudaría, a corto-medio plazo, al Barcelona.
En cualquier caso, salga o no a la luz el proyecto de la Superliga, no sería para antes de 2022 y 2023. Mientras tanto, se mantendría una 'guerra fría' entre los organismos anteriormente mencionados con el Real Madrid. Por su parte, estos 'agradecerían' a los clubes grandes que se muestren en contra de la Superliga.
Lo que parece que no saben es que, a la hora de la verdad, Laporta sería el primero en dar plantón a FIFA y UEFA para formar parte de la Superliga. Florentino Pérez le conoce desde hace muchos años y sabe perfectamente cuál es su modus operandi.
De hecho, sin llegar todavía a la presidencia, ya está criticando en todos los medios al VAR por 'ayudar' al Real Madrid. Algo que es rotundamente falso, pues el club blanco es uno de los más perjudicados en LaLiga esta temporada.
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