Unai Emery pidió el traspaso de Take Kubo y su deseo fue concedido. El Madrid aceptó la oferta del Villarreal por encima de muchas otras: Celta, Granada, Sevilla, Betis...sin embargo, el técnico vasco no ha cumplido con lo acordado y es por eso que Take está ahora en el Getafe.
Y es que
en el Bernabéu ya estuvieron con la mosca detrás de la oreja en relación a la poca confianza de Emery respecto a Kubo desde las primeras jornadas del campeonato, momentos en los que el japonés se limitaba a jugar los últimos minutos de los partidos. El técnico del Villarreal nunca apostó por el talento de Kubo y prefirió otros jugadores más luchadores y con menos técnica.
Según
El Confidencial, a Kubo le molestaron unas palabras de Unai Emery
, cansado por la presión mediática que examinaba su gestión con el japonés, en las que el técnico se sinceró demasiado. “Es una estrella fuera del campo, pero debe serlo dentro”, afirmó el técnico vasco.
Fue en ese preciso momento, cuando Kubo sabía que su etapa en Villarreal había terminado. Efímera cuanto menos. Además, Emery miraba por el interés colectivo y la competencia interna. Un aspecto que a Kubo no le gustó nada. Finalmente, con la irrupción del canterano Yeremi Pino, una de las joyas del Villarreal,
fue la gota que colmó la impaciencia del japonés.
Todo lo demás es historia.
Take pidió al Madrid que rompiera la cesión con el Villarreal y apareció el Getafe, un club siempre amigo y dispuesto a disponer de los descartes de otros equipos si se cumplen las condiciones económicas del presidente Ángel Torres. (el Madrid pagará una pequeña parte de salario de Jovic durante su cesión al Eintracht)
Apenas lleva unos días formando parte de la expedición del Getafe y ya ha recibido el clamor de la afición. Kubo jugó el pasado lunes su primer encuentro como pupilo de Bordalás. Tan solo necesitó 25 minutos para generar dos goles y sumar la primera victoria con su nuevo equipo.