Dos fallos gravísimos de Lucas Vázquez dejan al Real Madrid sin la final de la Supercopa

El Real Madrid se despidió de la Supercopa tras perder ante el Athletic por 1-2 en un partido en el que mereció más.

Real Madrid-Athletic
Real Madrid-Athletic
David Jorquera | 14-01-2021

El Real Madrid lo intentó hasta el final pero se quedó sin su billete para disputar la final de la Supercopa tras perder 1-2 frente al Athletic. Los blancos fueron claramente de menos a más pero los dos errores de Lucas Vázquez que le costaron dos goles en contra fueron demasiado. Los blancos no podrán jugar, por tanto, por el primer título de la temporada. 

El partido no había aún dado comienzo y el Madrid ya tenía el primer susto en el cuerpo. Sergio Ramos, con un problema en la rodilla, tenía que abandonar el calentamiento. La expectativa era grande y la duda aún más. El capitán se metió en el vestuario y Nacho hizo acto de presencia para realizar un calentamiento exprés por si tenía que salir a jugar de inicio. A pesar del susto, el capitán terminó siendo de la partida.

Como la cosa parecía ir de sorpresas, Zidane preparó una de entrada, meter a Marco Asensio por la izquierda y a Hazard prácticamente de dupla junto a Hazard, es decir, sin un jugador claro en la banda derecha. Esta novedad táctica tenía un doble objetivo, mantener al balear en el puesto en el que mejor había rendido en las últimas semanas y darle más libertad al belga para moverse entre líneas.

Lo cierto es que el Madrid empezó bien, dominando el balón y con buena sintonía entre los hombres de ataque. El propio Hazard se dejaba ver más que nunca, aprovechando esa libertad que Zidane le regaló. Eso sí, todo lo bien que parecía ir evolucionando el arranque se rompió con un fallo grosero, de principiante. Lucas Vázquez cometió un error garrafal sacando la pelota desde atrás. Su toque de balón lo interceptó el Athletic y, gracias a ello, Raúl García se quedó delante de Courtois para superarle en el mano a mano. Un fallo gordo que terminó siendo gravísimo. Y muy caro.

Resulta evidente que el clamoroso fallo le pasó factura a Lucas Vázquez. Sólo así puede entenderse el segundo error grave que tuvo el gallego en el partido, otro fallo que volvió a costarle al Madrid un gol en contra. El experimento de Zidane con Lucas, por más que en otras ocasiones le haya salido bien, demostró que el hecho de no ser un especialista puede jugar malas pasadas. El canterano blanco midió mal a la hora de saltar a por un balón aéreo, lo que supuso que le ganaran la espalda, y al intentar reponerse soltó un agarrón claramente evitable. Nadie protestó. El penalti dejó a Lucas con la típica cara de ‘tierra, trágame’. Otro fallo gravísimo que, además, le costó al Madrid el tanto de Raúl García desde el punto de penalti al engañar a Courtois. El 0-2 le obligaba a los blancos a hacer un esfuerzo extra para, al menos, tratar de igualar un partido que se le había puesto demasiado cuesta arriba.


La segunda parte empezó con sorpresa en el Madrid. Nacho, esta vez sí, se quitaba el chándal y entraba al terreno de juego, sin embargo, cuando todo el mundo esperaba que fuera a suplir a Ramos por las molestias que ya había tenido en el calentamiento el que se marchó fue un Varane que se había ido tocado a causa de un pisotón. Lo del Madrid con las lesiones, molestias y demás menesteres es digno de estudio.

Al Madrid le costaba generar peligro, el Athletic tapaba el juego por el centro y permitía los innumerables centros al área donde sus centrales se sentían más cómodos a la hora de despejar. Aún así, la calidad de los de Zidane les permitió hilvanar jugadas como una en la que Hazard asistió desde la izquierda para que Asensio empotrara la pelota contra el palo de la portería vasca. Fue una especie de penalti en movimiento que, probablemente, debió haber acabado en gol por cómo le había llegado esa pelota.

Marco Asensio se convirtió en el faro ofensivo al que se agarró al Real Madrid para tratar de recortar distancias para soñar aún con la final. De hecho, tras encontrarse con el palo en esa jugada colectiva, el mallorquín volvió a toparse con el mejor amigo de Unai Simón, el larguero. Aprovechando su cañón y el jugar en la derecha, Asensio le pegó desde fuera del área pero entre la yema de los dedos del portero vasco y la aparición del palo evitaron un 1-2 que ya empezaba a ser más que justo.

El equipo blanco estaba siendo más vertical, más directo. Entre eso y que al Athletic ya no le daba el físico como para presionar tan arriba como antes, el Madrid empezó a acosar el área rival. Y el fruto llegó. Y lo hizo por una jugada milimétrica, que revisó el VAR, y que acabó dando por buena después de que Casemiro hiciera una gran dejada de cabeza para que Benzema la empujara hacia la red. El Madrid tenía 15 minutos por delante para, al menos, forzar una prórroga que le diera una vida extra.

Los blancos lo intentaron, murieron en el área rival (a Benzema llegaron a anularle un gol en fuera de juego –bien anulado-), sin embargo, no consiguieron anotar esa segunda diana que, además de justicia, les hubiera dado la posibilidad de jugar la prórroga y, con ello, pelear por jugar una final que de no haber sido por sus propios errores, seguramente habría disputado.

Ficha técnica

Real Madrid 1: Courtois; Lucas Vázquez, Varane (Nacho 46’), Ramos, Mendy; Casemiro, Kroos, Modric (Valverde 67’); Asensio, Benzema (Mariano 88') y Hazard (Vinicius 67’)

Athletic 2: Unai Simón; Capa (Lekue 67’), Núñez, Iñigo Martínez, Balenziaga; De Marcos, Dani García, Vencedor (Vesga 67’), Muniain (Berenguer 70’); Raúl García (Ibai 78’) y Williams

Goles: 0-1 Raúl García (18’), 0-2 Raúl García (p.37’), 1-2 Benzema (75’)

Árbitro: Munuera Martínez. Amonestó a Lucas, Capa, Kroos

Estadio: Ciudad de Málaga.