Condenado al banquillo. Estas son las tres palabras que mejor definen el último mes y medio de Vinícius Jr. en el Real Madrid. El brasileño ha desaparecido de la rotación de Zinedine Zidane. El francés no confía en él, no es un jugador de su agrado y el entorno de Vinícius empieza a darse cuenta.
Ante el Athletic, otra suplencia. Hazard está de vuelta y eso conlleva que el belga sea siempre titular. Sorprende la gestión de Zidane con Vinícius, teniendo en cuenta que es uno de los futbolistas más desequilibrantes de España.
La primera parte finalizaba con el Madrid perdiendo por dos goles y el encuentro demandaba la entrada de un jugador como Vinícius. Al Madrid le faltó mucha profundidad durante la primera parte y el encuentro demandaba el ingreso del brasileño. Teniendo en cuenta la poca relevancia de Hazard y Marco durante los primeros cuarentaicinco, para nada era descartable la entrada de Vinícius Jr. en la segunda parte.
La entrada de Vinícius se iba a producir en el sesentaisiete. El ex del Flamengo ingresaba por un Eden Hazard que sigue sin convencer. Poco tardó Vinícius en dejarse ver. Siempre que la tenía encaraba. Estará más o menos preciso, pero Vinícius se ofrecía y lo intentaba.
El Madrid finalizó el partido arriba. El brasileño lo intentó pero no creó peligro. El conjunto vasco terminó encerrado en su propia área y a punto estuvieron los de Zidane de empatar el partido. La mejor noticia para Vinícius fue el simple hecho de jugar.
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