Según hemos podido saber en Defensa Central en exclusiva por fuentes muy próximas al conjunto merengue, el partido de ida con el Atalanta se jugará el 24 de febrero en Bérgamo y en el club creen que salvo que haya descalabros en las próximas jornadas de Liga o se entre en un bache que le aleje de la pelea por la Liga, Zidane se puede jugar su futuro en esa eliminatoria de Champions para la que tiene que llegar el equipo en la mejor forma posible.
Un KO en octavos como en los últimos años sería ‘mortal’ para Zizou, pues se vería con la plena obligación de marcharse del banquillo del Real Madrid. Antes de que esto pueda ocurrir, en la prensa ya se están tanteando ciertos nombres que podrían suplir el hueco que dejase Zidane.
De momento, Florentino quiere seguir depositando su confianza en Zidane, pero no le temblará el pulso si las circunstancias van cada vez a peor. El presidente mira siempre por el bien del club, y aquellos que estén realizando su labor de manera inadecuada, tendrán la puerta de salida abierta para dar el paso.
No va a ser nada sencillo para Zidane, pero no olviden que este entrenador es experto en sorprender cuando el Madrid se encuentra en situaciones catastróficas. La Liga y Champions están en el punto de mira, pero se sabe (de lejos) que será un plato complicado hacerse con alguna de estas competiciones.
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