El Aston Villa marcó el primer y único tanto del partido en el minuto dos por mediación de Watkins. Fue un partido muy táctico, sin muchas ocasiones claras, pero injusto. El Arsenal brilló más y generó peligro, pero la suerte no se puso de su lado.
Conforme pasaban los minutos, Arteta se ponía nervioso en el banquillo. Primero dio entrada a Aubameyang por Lacazette, y unos instantes después, llamó a Odegaard para que ingresara en el verde. El noruego entró en el 65' por Cédric Soares.
Resulta evidente que, poco a poco, Odegaard empieza a sentirse cómodo en el Arsenal. Todavía no está suelto como cuando jugaba en la Real Sociedad, pero ya va cogiendo ese ritmo de competición que perdió en el Madrid de la mano de Zidane.
El Arsenal no atraviesa un buen momento. Ha perdido sus dos últimos partidos y están muy lejos de Europa. Ocupan la décima posición con 31 puntos (23PJ) y la entrada a Europa League la próxima temporada la marca el West Ham, que es quinto, con 38 puntos (22PJ).
Veremos si la llegada de Odegaard ayuda al Arsenal a cumplir sus objetivos. En cualquier caso, sería una decepción no jugar en Europa el año que viene. Además, como no podía ser de otra manera, el puesto de Arteta corre serio peligro.
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