Los duelos del Huesca-Real Madrid: Casemiro le ganó la pelea física a Doumbia

No está siendo la mejor temporada de Casemiro. El brasileño no está mostrando la contundencia de antaño, aunque sigue siendo fundamental para Zidane. Es el ancla del equipo y de eso no hay dudas. Con jugadores tan ofensivos como los del Madrid, tener a un jugador como Case es providencial.

Enfrente, Doumbia, su homólogo en la SD Huesca. Otro jugador imprescindible para su técnico. Duelo de titanes en El Alcoraz. Dos propuestas/sistemas distintos/as, pero con un objetivo común: ganar el partido. Para ello, se necesitan de jugadores destructivos como Casemiro y el costamarfileño, Doumbia.

La idea de Huesca era clara: defensa y salir al contraataque. El brasileño debía ser crucial en las transiciones defensivas, neutralizando las incursiones de Rafa Mir y de los demás atacantes locales. El Madrid se adueñó del partido, Modric y Kroos en la base de la creación de a jugada con Casemiro ubicado en una posición más adelantada. Doumbia, por su parte, estaba cometiendo imprecisiones con el balón y en el minuto veinte a punto estuvo Asensio de castigarlo. La presencia del costamarfileño estaba siendo clave en defensa simplemente molestando a los hombres de ataque del Madrid. La primera parte finalizaba con el Madrid encerrando al Huesca, pero sin crear peligro. Gran trabajo del conjunto local en defensa.

Inicio convulso en la segunda parte. El SD Huesca marcaba el primero, pero el Madrid respondía de inmediato. El partido se igualaba gracias a un gol de Varane, pero el empate no le bastaba al Madrid. El Madrid fue creciendo en el partido y los blancos acumulaban ocasiones. El Huesca, sin embargo, no se arrugaba y con los contrataques también tenía las suyas. El partido de Doumbia terminaría en el setentaidós tras ser sustituido. Partido muy sacrificado de Doumbia en defensa, pero sin apenas peso en ataque. El partido finalizaría con el Madrid dándole la vuelta al partido gracias a otro gol de Varane a un rechace proveniente de un cabezazo de Casemiro.