Modric es titular en casi todos los partidos, está rotando relativamente poco, y eso podría afectarle a largo plazo. Eso sí; para tener 35 años están demostrando tener un estado físico excepcional, un nivel de fútbol alucinante. Ante la Atalanta, el ex del Tottenham volvía a ser titular.
Para que el futbolista croata no caiga en una lesión por sobrecarga muscular, lo que se ha recomendado es que Zidane intenta darle una rotación mayor. Modric puede llegar a un punto límite que pueda jugarle una mala pasada, y eso no gustaría nada a la directiva. Sin embargo, con la gigantesca plaga de lesiones, Zidane no puede permitirse dejar al croata en el banquillo. Noche grande de Champions siempre significa titularidad de Modric.
El partido comenzaba con un ritmo alto de partido. Imprecisiones y mucha velocidad por parte de ambos equipos en los primeros compases de partido. El croata intervenía a menudo, pero por el momento sin éxito. El control del partido no era total y la posesión estaba bastante dividida. Con la expulsión de Freuler, el Madrid ganó en dominio del balón y fue ahí cuando Luka empezó a aparecer. La producción ofensiva de los de Zidane estaba incrementando a medida que la primera parte iba avanzando, aunque las ocasiones claras seguían sin producirse.
La primera ocasión de la segunda parte era para Modric. Combinación del croata con Asensio y el balcánico disparaba ligeramente desviado. El Madrid estaba dominando el partido, aunque las ocasiones seguían sin producirse. La movilidad estaba siendo muy buena con Kroos y Modric dirigiendo. La recta final se acercaba, pero el paso ventajoso no estaba llegando y Gollini apenas veía amenazada su portería. Modric fue un querer, pero no poder en la segunda parte.
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