Reinier, un problema doble: se quiere ir del Dortmund y tiene miedo a no disputar los JJ.OO

El brasileño sigue sin entrar en los planes de Terzic, algo que le impulsa a romper su cesión en verano.


Reinier

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El objetivo del club era poner en préstamo al jugador para que pudiera tener minutos antes de llegar a la capital. Sin embargo, esto no se está produciendo. 

Reinier ha jugado algo más de 150 minutos repartidos en 12 partidos donde ha marcado un solo gol. No está teniendo la mejor campaña y terminar su cesión de dos años con el Dortmund no le valdría para nada. (Exclusiva: el vestuario del Madrid habló con Reinier tras su gol: Casemiro y Marcelo, los cabecillas).

Según ha informado Carrusel Deportivo de la Cadena SER, el centrocampista planea desvincularse del cuadro alemán y romper su préstamo una vez completada su primera temporada de negriamarillo

Reinier Jesus tiene una competencia extrema. Terzic opta por darle oportunidades a Marco Reus, Jadon Sancho, Thorgan Hazard, Julian Brandt, Giovanni Reyna o Jude Bellingham. 


La escasez de minutos en Dortmund no es único problema que afronta, pues tiene miedo a no viajar con la selección brasileña Sub-23 a los Juegos Olímpicos de Tokyo

El brasileño está preocupado por si no entra en los planes de su seleccionador este verano. Sabe que es una oportunidad única para el futuro del atacante ofensivo. 

A esta situación habría que añadirle la irrupción de Claudinho en el Red Bull Bragantino. El jugador merengue no lo tiene nada fácil si no logra hacerse con la confianza de su técnico.

¿UNA SALIDA DESEADA O FORZADA?

El jugador y su entorno cercana consideran que el culpable de que pueda romper su cesión es el propio Dortmund. Creen que el club alemán está forzando su salida antes de lo acordado. 

El cambio de entrenador no le ha beneficiado en absoluto. Ni con Favre ni con Terzic consigue tener oportunidades y jugar con la elástica negriamarilla. 

A pesar de haber aprovechado la asistencia de Haaland para anotar su único tanto, su club no lo tiene en cuenta. Ante estas adversidades, Reinier comienza a planear su futuro lejos del conjunto dirigido por Terzic.