A Modric se le notó ligeramente cansado. No llegó tanto a posiciones de ataque como si lo pudo hacer Kroos, que se atrevió con varios disparos desde fuera del área. Así como también fue determinante con las asistencias.
Modric, por su parte, regaló el tercer gol a Vinicius con un pase preciso dentro del área. El croata también quiso ser importante para el equipo aunque, a diferencia de en otras ocasiones, no tuviera que tirar él del carro.
El equipo funcionó de maravilla. Fue uno de los partidos más completos del Real Madrid esta temporada. Sabían que se jugaban mucho y no fallaron pese a las importantes bajas.
Zizou puede respirar tranquilo porque su equipo llega con oxígeno de sobra en el momento crucial de la temporada. Las piernas están frescas y, aunque no tienen a todos sus efectivos, están dando la cara.
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