A pesar de que los 10 primeros minutos no dejaron unas grandes sensaciones, con ciertos errores de ajustes, lo cierto es que el Madrid se entonó pronto, encontrando huecos en ese extraño sistema planteado por Koeman que le supieron a gloria.
BENZEMA, GOLAZO DE ESPUELA
La subida de Lucas Vázquez por la derecha, un filón incalculable para el Madrid, terminó siendo una cuchillada en la defensa del Barcelona. El centro del gallego al primer palo encontró la mejor definición posible, un remate de espuela de Benzema que acabó en el fondo de la red. No había otra forma de marcar y no pudo haberlo hecho mejor. Un golazo en el primer remate a puerta. Efectividad 100%, una premisa básica para este tipo de duelos.
A partir de aquí, el Madrid encontró en la espalda de la defensa del Barcelona un filón que explotó de forma especial con un Vinicius que se vació en carreras interminables y explosivas. EL joven brasileño fue una pesadilla para Mingueza y Araujo que no eran capaces de frenarle de ninguna manera, sólo con faltas.
VINICIUS, IMPARABLE Y KROOS, GOLEADOR
De hecho, de una falta de Araujo sobre Vinicius sacó el Real Madrid el 2-0. Fue Kroos el encargado de patear la pelota, y en una especie de carambola, el cuero tocó en Dest y acabó en el fondo de la portería a pesar de que Jordi Alba volvió a rozar el cuero casi sobre la línea de gol. El Madrid había tenido dos tiros claros y había logrado dos goles. Escenario ideal.
VALVERDE, A PUNTO DE PONER EL TERCERO
Es más, si los de Zidane no pusieron el 3-0 en el luminoso en su tercer remate fue porque el poste se interpuso entre el zapatazo de Valverde y la portería culé. El uruguayo, decisivo en el partido con sus intervenciones, estuvo muy cerca de dejar el partido casi sentenciado en menos de 45 minutos.
Además, la buena noticia para el Madrid fue que logró llegar al intermedio con esa jugosa renta. Y lo hizo a pesar de que un córner de Messi, ayudado por el viento huracanado que de repente se levantó sobre Madrid, se estampó en el larguero. Incluso en el último minuto del primer acto, Courtois le sacó a Messi una pelota en el segundo palo achicándole bien los espacios. El 2-0 era un botín muy valioso y el Madrid supo conservarlo. La única mala noticia fue que una entrada a destiempo de Busquets lesionó a Lucas teniendo que salir al campo un Odriozola sin apenas rodaje.
La segunda parte arrancó con el mismo patrón de juego, con el Madrid agazapado buscando una contra que le diera el tercer gol y con el Barcelona con más balón. Eso sí, el agua y el viento pasaron a convertirse en algo más que invitados de lujo, protagonistas máximos.
La mala noticia para los de Zidane fue que empezaron a pasar demasiadas cosas cerca de su área. Con tanta agua todo era susceptible de verse como peligroso. De hecho, un centro por la derecha acabó siendo rematado de forma más efectiva que estética por parte de Mingueza para poner el 2-1. El encuentro se apretaba.
Lo cierto es que el cambio climatológico fue una losa extra más para un Real Madrid a quien el cansancio de la Champions amenazaba con pasar factura. De hecho, Zidane lo vio claro. Quitó a Benzema, Kroos y Vinicius, tres titularísimos y le dio oxígeno al equipo introduciendo a Mariano, Isco y Marcelo. Cambios que en condiciones ‘normales’ llamarían la atención. Y mucho.
Con tanto movimiento, Zidane acomodó a su equipo en el 3-5-2 para salvaguardar el 2-1. El Madrid cerraba bien los pasillos interiores y sólo errores como el de Odriozola, en un despeje imperdonable, le regaló al Barcelona una ocasión de gol. Eso sí, el teatrillo montado por los culés reclamando un penalti que sólo ellos vieron por una acción de Braithwaite con Mendy fue tan vergonzoso como deplorable.
El Madrid acabó el partido con 10 jugadores, tras la expulsión de Casemiro, que vio dos amarillas seguidas en cuestión de dos minutos. Los blancos apretaron los dientes y salvaron el papelón a pesar de un último remate contra el larguero de la meta de Courtois. Lograron mantener el 2-1, ganar el Clásico y, al menos de momento, ponerse líder de la Liga, ¡menuda semana blanca!
Ficha técnica
Real Madrid: Courtois, Lucas (Odriozola 42’), Militao, Nacho, Mendy, Casemiro, Kroos (Isco 71’), Modric, Valverde (Asensio 60’), Vinicius (Marcelo 71’) y Benzema (Mariano 71’)
Barcelona: Ter Stegen; Dest (Griezmann 46’), Mingueza, Araujo (Illaix 71’) (Illaix 71’), Lenglet, Alba; Busquets (Sergi Roberto 63’), De Jong, Pedri (Braithwaite 81’); Messi y Dembélé (Trincao 81’)
Goles: 1-0 Benzema (13’), 2-0 Kroos (27’), 2-1 Mingueza (59’)
Árbitro: Gil Manzano. Amonestó a Pedri, Araujo, Nacho, Jordi Alba, Koeman, Casemiro. Expulsó Casemiro (89’).
Estadio: Alfredo Di Stéfano.
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