La posibilidad de que Martin Odegaard deje de ser jugador del Real Madrid este verano no es para nada descabellada. El Arsenal quiere quedarse en propiedad al noruego, que ha jugado cedido en Londres desde el mes de enero, y el club blanco está dispuesto a escuchar ofertas por él.
El Real Madrid sabe que Odegaard va a ser un gran futbolista, pero las circunstancias económicas actuales sumadas a la actitud que mostró el jugador en el mes de enero, que desagradó no solo a Zidane sino a toda la cúpula directiva, pueden llevar a un traspaso que nadie se habría imaginado hace un año.
Martin Odegaard volvió de su cesión a la Real Sociedad antes de tiempo y el madridismo confiaba en ver una versión del noruego como la de Anoeta, que Zidane le diera bola y estuviéramos ante un jugador de referencia en el nuevo Madrid. Nada de eso sucedió y Odegaard terminó en el Emirates Stadium. Ahora, una oferta de 60 millones de euros puede hacer que el Real Madrid firme su salida definitiva.
El Real Madrid escuchará ofertas por Odegaard
El club no descarta escuchar ofertas por ninguno de sus futbolistas. Prácticamente nadie es intransferible en el Real Madrid y Odegaard es uno de los jugadores cuyo futuro está más en el aire, incluso a pesar de la marcha de Zidane del club blanco. La situación del noruego es delicada.
Si el Arsenal o cualquier otro club lo quiere, tendrá que pagar una buena suma de dinero, eso seguro. El Real Madrid ha fijado un precio mínimo de 60 millones de euros, incluyendo los bonus por objetivos. La cifra fija sería de al menos 50 millones de euros.
Odegaard tiene un valor de mercado de 40 millones de euros según Transfermarkt, pero no es una locura pensar que el Arsenal pueda pagar esa cantidad por el noruego, que ha cuajado una buena segunda mitad de la temporada con los gunners.
La única gran duda que genera la salida de Odegaard en el Real Madrid es que su presencia en el equipo sería positiva en el caso de fichar a Erling Haaland. Pero 50-60 millones de euros son muy jugosos por un futbolista que no ha conseguido alcanzar la condición de crack que el club esperaba, al menos de momento.
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