El Real Madrid ya ha comenzado a marcarse una hoja de ruta en el mercado que pasa por deshacerse de algunos futbolistas que no entran en los planes por rendimiento, por contrato o por edad. Entre ellos se encuentra Isco Alarcón, cuyo futuro parece estar lejos del Santiago Bernabéu.
La parte positiva es que Isco es un futbolista que tanto Lopetegui como Emery quisieron fichar en el pasado, por lo que el Real Madrid podría intentar colocar al malagueño en el Sevilla o en el Villarreal respectivamente. Se da la circunstancia, además, de que estos clubes son propietarios de los dos defensas que mejor encajan en los planes del Real Madrid si Ramos y/o Varane hacen las maletas.
Estamos hablando, claro está, de Pau Torres y de Jules Koundé, cuyo rendimiento esta temporada ha sido muy alto. Ambos son jugadores de rendimiento inmediato porque conocen la Liga, están adaptados al fútbol español, conocen el idioma y además tienen por delante muchos años de carrera, ya que son jóvenes. Entran dentro de la política de fichajes del Madrid, aunque su precio es más alto de lo que le gustaría pagar a los blancos.
Isco, moneda de cambio
Precisamente por esta razón Isco puede ser moneda de cambio. Según ha podido confirmar Defensa Central, en el Madrid estarían dispuestos a negociar con Sevilla o Villarreal por Isco para abaratar el fichaje de uno de los dos centrales. Los dos gustan mucho y no hay una preferencia clara.
Este intercambio, que no sería un intercambio como tal sino negociaciones paralelas, solo podría darse en el caso de que Isco acepte reducir su ficha anual, que es inasequible tanto para el equipo hispalense como para el submarino amarillo, aunque ambos equipos jugarán Champions y quieren refuerzos a la altura.
De este modo, parece que los días de Isco en el Real Madrid están contados y también los de Sergio Ramos y Varane, ya que el club blanco no cuenta a estas alturas con la renovación de ninguno de los dos, especialmente en el caso del sevillano.
Koundé o Pau Torres, uno de los dos, jugará en el Real Madrid y se convertirá en el heredero de la pareja de zagueros que ha liderado al Madrid del triplete de Champions. Un gran honor y una gran responsabilidad que el club blanco intentará conseguir por el precio más bajo posible con la ayuda de Isco.
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