El 19 de julio de 2017, va a hacer cuatro años, el Real Madrid decidió traspasar a Álvaro Morata tras recibir una oferta del Chelsea. El club blanco y los blues negociaron para alcanzar un acuerdo y finalmente su precio se estableció en 80 millones de euros más objetivos.
En aquel momento, muchos criticaron que el Madrid se desprendiera de un jugador que había hecho una gran temporada como parte del equipo B de Zinedine Zidane, en un curso en el que se había ganado la Liga y la Liga de Campeones. El club blanco nunca vio a Morata como un futbolista que pudiera ser el delantero centro titular del Madrid, se le presentó una ocasión de oro por un jugador que iba a ser eterno suplente y la aprovechó.
Por este motivo, cuando Álvaro Morata cuaja actuaciones como la de este lunes con España, en el club blanco queda un poso de pequeña satisfacción no porque al delantero le vayan mal las cosas, ya que le desean lo mejor dentro de los límites establecidos por la rivalidad, sino porque se hace evidente el gran negocio que fue su venta.
El Real Madrid se felicita por el traspaso de Morata
En el Real Madrid nunca dirán públicamente nada que pueda ofender a Morata, pero según ha podido saber Defensa Central, en exclusiva, internamente consideran el traspaso de Álvaro como uno de los mejores de la historia del club.
Los blancos sacaron 80 millones de euros por un suplente que después de aquella temporada ha ido de mal en peor, llegando a fichar por el Atlético de Madrid (y jurando amor eterno a los rojiblancos) y teniendo que acabar saliendo del Wanda Metropolitano por la puerta de atrás.
La carrera de Álvaro Morata no ha sido mala, pero a la postre, una vez se desvinculó definitivamente del Madrid, y como suele suceder con muchos futbolistas, ha ido a menos con el paso de los años, convirtiéndose en el elemento principal de crítica del estreno de España en la Euro 2021.
En el Real Madrid se frotan las manos viendo cómo sacaron 80 millones de euros por un delantero que ya ha quedado demostrado que no es top, mientras que otros clubes han perdido a coste cero a futbolistas mucho más decisivos que Álvaro Morata, por ejemplo.
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